Wanpisu

Capítulo 10: La Noche de la Tormenta

Llegada a Tormenta Gélida Kenta, Ryu, Kenzo y Kohana se acercan a las puertas del pueblo de Tormenta Gélida, un lugar conocido por sus inviernos interminables y sus habitantes resistentes. Las puertas de la ciudad, hechas de gruesa madera reforzada con hierro, se abren lentamente mientras los viajeros se aproximan. La nieve cruje bajo sus pies y el viento frío les azota el rostro.

Guardia: (con voz firme) ¿Quiénes sois y qué asuntos os traen a Tormenta Gélida?

Kenta: Somos viajeros en busca de aventuras y conocimientos. Nos han hablado de las maravillas de este lugar y deseamos conocerlas.

El guardia observa a los recién llegados, notando sus armas y su porte. Tras unos momentos de deliberación, asiente y les permite el paso.

Guardia: Bienvenidos, pero tened cuidado. Últimamente, han ocurrido cosas extrañas en nuestro pueblo.

El grupo se dirige a una taberna llamada "El Dragón Helado", un lugar cálido y acogedor donde los viajeros se reúnen para descansar y compartir historias. Al entrar, son recibidos por el bullicio de las conversaciones y el crepitar del fuego en la chimenea.

Tabernera: ¡Bienvenidos! ¿Qué os traen a Tormenta Gélida en esta noche helada?

Ryu: (con una sonrisa) Buscamos un refugio y quizás algunas historias interesantes.

Se sientan alrededor de una mesa y piden comida y bebida. Mientras comen, escuchan fragmentos de conversaciones de los aldeanos.

Aldeano 1: (susurrando) ...desaparecieron en el bosque. Nadie los ha vuelto a ver...

Aldeano 2: (preocupado) ...dicen que hay una sombra que se mueve entre los árboles...

Kenta y Ryu intercambian una mirada, sabiendo que estos rumores podrían estar relacionados con la figura sombría que habían oído mencionar antes.

Después de cenar, el grupo se retira a sus habitaciones. Antes de irse a dormir, se reúnen para discutir lo que han escuchado.

Kenta: Parece que hay algo más en este pueblo de lo que pensábamos. Deberíamos investigar. 

Ryu: Estoy de acuerdo. Los rumores sobre una sombra y desapariciones no son casualidad. 

Kenzo: Podríamos comenzar preguntando a los aldeanos mañana. Quizás alguien haya visto algo.

Kohana: Y debemos estar preparados para lo que encontremos. Esta sombra podría ser peligrosa.

Mientras el grupo duerme, en otro rincón del pueblo, la figura sombría da órdenes a Wāmu y a sus seguidores. La sombra se mueve silenciosamente entre los árboles, susurrando órdenes que solo Wāmu puede escuchar.

Figura sombría: La llegada de estos forasteros no es una coincidencia. Vigílalos y asegúrate de que no interfieran en nuestros planes.

Wāmu: (asintiendo) Así será, mi señor. No permitiré que nadie nos detenga.

Al amanecer, el grupo se prepara para comenzar su investigación. La nieve continúa cayendo, cubriendo el pueblo en un manto blanco y silencioso. Deciden separarse para cubrir más terreno y recoger información.

Kenta: Ryu y yo iremos al mercado. Kenzo y Kohana, id a la plaza del pueblo y hablad con los comerciantes.

Kenzo: Entendido. Nos reuniremos aquí al mediodía.

Mientras el grupo se dispersa, Wāmu los observa desde las sombras, sus ojos brillando con malevolencia. La tormenta apenas ha comenzado, y el verdadero desafío está a punto de desatarse.