Advertencia. 18+ 🔥
Pov Jennie.
Ya no sentía mi cuerpo; mi Alfa me había dejado fuera de juego. Su celo era de otro nivel, tan intenso que olvidó cualquier rastro de pudor. Desde aquel accidente en el que se lastimó, no habíamos vuelto a tener intimidad. Él se asustaba con facilidad, pero ahora, dios, era como si se hubiera transformado.
Me hizo el amor como una bestia, con una pasión desbordante y una ternura feroz que me llevó al límite. Sus manos recorrían mi piel con una familiaridad nueva, como si redescubriera cada rincón de mi ser. Era insaciable, susurrando promesas de amor eterno entre jadeos y suspiros. Agradecía que Jisoo se llevara a las niñas, dándonos la privacidad que necesitábamos.
Nuestra cabaña se transformó en un campo de batalla de deseo y devoción, donde cada caricia y cada beso era una victoria. Al final, exhausta pero satisfecha, supe que Lisa había ganado la guerra, y yo me rendí felizmente a su poder.
-- ¿Nos duchamos? - pregunté, necesitaba que el agua ayudará a mi cuerpo
- ¿De verdad? – me da un piquito, al menos respondía, durante la noche solo jadeaba y decía la palabra "mia"
- Necesito un baño alfa, me siento pegajosa – le guiño un ojo y como puedo me levanto y camino al baño– si no te apresuras me daré la ducha sola Lisa y no creo que quieras solucionar eso sola – miro su entrepierna la cual tenía una gigantesca erección.
- ¡mierda! – Escucho su grito, parecer se cayó queriendo alcanzarme, me siento como una adolescente hormonal.
Cuando entra al baño se queda en shock y creo haber visto como su erección palpito, la imagen era buena según yo, mi cuerpo siendo mojado por la ducha, mi cabello pegado a mi espalda, mi desnudez toda suya.
- ¿Disfrutando la vista amor? – levanto la vista y veo su mirada llena de lujuria – sigo esperándote – me giro dándole una perfecta vista de mi trasero.
Ella camina hasta la ducha y entra colocando sus manos en mi cintura y pegándose a mi, al momento de sentir su erección suelto un pequeño gemido
– Dios, ¿Cómo sigues dura después de horas?
- Mía Omega – deja una mordida en el lóbulo de mi oreja – no sabes cuantas veces imagine esto – aprieta más mi cadera, eso me gusta así que me pego más a ella - me gustas tanto mi amor, no sabes lo mucho que disfruto verte todos los días, he soñado con tocar cada parte de tu cuerpo, recorrer todos los centímetros de tu piel y marcarlo como míos – me habla al oído y aprovecho para girarla y darle un beso que la deja aturdida – pero, ¿sabes que es lo que más deseo hacer ahora?
- Dios mío Alfa, ¿Qué? – trato de recuperar el aire y sin esperarlo se arrodilla rápidamente y lleva su boca a mi intimidad -- ¡Lisa! ¡AH!
- Lo que más deseaba era probarte – vuelve a acercar su boca y pasa la lengua por mis labios llevándose toda mi humedad, lleva su mano derecha para hacer presión en mi clítoris mientras con la izquierda noto como se masturba para darse placer, no podía dejar de gemir.
- ¡Ah! No pares, no pares, ¡Amor! – coloco mis manos en su cabeza para que no se separe y ella decide terminar con mi sufrimiento.
Lleva su maravillosa boca a mi clítoris y succiona con fuerza mientras dos de sus dedos me penetran tomándome por sorpresa y generando un orgasmo rápido -- ¡Joder! ¡LISA! – Me toma de la cintura mientras me recupero y toma toda mi esencia antes de levantarse.
- Eres mi postre favorito amor – me da pequeños besos mientras me mira como trato de recuperar el aire, aprovecha y empieza a dejar besos en mi cuello, cortos y largos, pasa su lengua por toda la zona, sacándome suspiros, decide morderme y dejarme una pequeña marca por lo que cuando succiona gimo – me gusta como gimes, confirmo que todo lo que viene de ti me encanta, ven aquí – se agacha un poco y me carga por los muslos, entiendo de inmediato y rodeo su cadera con mis piernas y llevo mis brazos a su cuello para sostenerme, toma mis labios de nuevo y nos damos un beso muy salvaje, nuestras lenguas pelean por el poder y ella gana luego de morderme muy fuerte -- ¡Ah!
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Stitches - Jenlisa Gip
Fanfiction-- Alfa... por favor, detente, me estás haciendo daño." -- Cállate, omega inútil -- se escuchó el sonido de un golpe en la habitación. -- Por favor, soy tu o-omega -- suplicó. -- Tú jamás serás mi omega -- respondió con frialdad. Ella lo miró con lo...