10.

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Un nuevo día se alzó en el territorio de la manada Manoban. Jennie se despertó temprano, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. Desde que Lisa había llegado a su vida, cada mañana se convertía en una dulce rutina. Cada día, esperaba la visita de su alfa con entusiasmo, ansiando ver sus ojos azules cálidos y su sonrisa que hacía que su corazón latiera más fuerte.

Sin embargo, ese día fue diferente. Cuando el sol estaba en lo alto y la cabaña de Jennie estaba empapada de luz dorada, en lugar de Lisa, quien tocó la puerta de la cabaña fue Jisoo. Jennie sintió una mezcla de alivio y preocupación al ver a la amable Omega en lugar de su alfa.

— ¡Jennie, buenos días! — exclamó Jisoo con una sonrisa brillante. Sin embargo, sus ojos parecían cargar con una sombra de inquietud.

— Buenos días, Jisoo — respondió Jennie, tratando de mantener su voz tranquila. A pesar de su intento, sus sentidos lobunos estaban alerta y su loba se removía inquieta en su interior.

Jisoo entró y se sentó junto a Jennie en el sofá. La preocupación era evidente en su rostro.

— ¿Te encuentras bien, Jennie? — preguntó Jisoo, observando detenidamente a la Omega. — Sé que ayer pasó algo que te asustó mucho.

Jennie asintió con un suspiro. Había sentido la presencia de Kai, su exalfa, cerca del territorio. Aunque Lisa intervino y evitó una confrontación, la aparición de Kai la había dejado en estado de alerta.

— Estoy bien, Jisoo. Pero extraño a Lisa. ¿Ella no vendrá hoy? — preguntó Jennie con inquietud.

Jisoo titubeó antes de responder, y eso solo aumentó la inquietud de Jennie.

— Lisa... ella tiene asuntos que atender hoy. — La Omega eligió sus palabras con cuidado, sin mencionar los detalles. No quería preocupar aún más a Jennie.

La preocupación se reflejó en los ojos de la Omega. Jennie no pudo evitar preguntar:

— Jisoo, ¿hay algo que no me estás diciendo? ¿Por qué actúas así?

Jisoo suspiró, dejando a un lado su actitud protectora para enfocarse en ser sincera.

— No quiero que te preocupes, Jennie. Lisa solo tiene algunas responsabilidades que debe manejar hoy. Estará bien. Pero, como me preocupas, decidí quedarme contigo para asegurarme de que estés bien y cuidarte.

Jennie apreció el gesto de Jisoo, pero la preocupación no la abandonaba. Algo no cuadraba, y su loba no dejaba de inquietarse.

— Gracias por quedarte, Jisoo. Pero me gustaría saber qué está pasando. Lisa y yo compartimos todo. ¿Por qué no me lo ha dicho?

Jisoo asintió con comprensión y cariño.

— Entiendo tus inquietudes, Jennie. Pero a veces, los alfas tienen asuntos que no pueden compartir, incluso con sus omegas. No significa que no te quiera o no le importes. Pero, créeme, lo que sea que esté pasando, Lisa lo está manejando de la mejor manera posible.

La explicación de Jisoo tranquilizó un poco a Jennie, pero su loba aún seguía inquieta. Por primera vez en mucho tiempo, Jennie se sentía vulnerabilidad. Sabía que su conexión con Lisa era fuerte, pero también se dio cuenta de que había mucho sobre el mundo de los alfas y omegas que aún desconocía.

Mientras Jisoo y Jennie compartían el día juntas, la Omega esperaba ansiosamente el momento en que Lisa regresara para aclarar todas las dudas y preocupaciones. La incertidumbre la llenaba, pero estaba dispuesta a enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino hacia un futuro junto a su alfa.

Stitches - Jenlisa GipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora