08.

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Jennie parecía un cachorrito asustado, todo en ese sitio resultaba desconocido para ella. Intenté acercarme y ayudarla a que se adaptara, pero seguía temiéndome. Así que decidí que lo mejor era que Jisoo se hiciera cargo; no quería agobiarla. En ningún momento traté de quedarme a solas con ella. Lo que sí hice antes de llegar fue llamar a mi prima, Rose, para que viniera al territorio y me ayudara a buscar una pequeña cabaña para que Mi Omega viva. Sería demasiado si la llevase a vivir conmigo, así que quiero que tenga su propio espacio.

Ella vino y encontró una pequeña casa sin habitar a las afueras de la manada. Es perfecta, ya que el invierno se acerca y tendrá su nido para ella sola. Debo encargarme de que tenga todo lo básico. Jisoo ya se encargó del tema de la ropa. Ahora debo llevarle comida, cobijas y empezar a guardar madera para su chimenea en invierno.

Mi prima es la futura líder de la manada Park. Somos como hermanas y siempre nos hemos apoyado. Somos la alianza más fuerte del territorio, nuestros lobos se adoran y la conexión es tan fuerte que ella siente mi angustia por todo el tema de mi Omega. Es por eso que no dudó en venir a acompañarme.

Justo ahora estamos pintando la habitación de la cabaña.

— ¿Cuál es tu plan, líder? — me pregunta Rose — solo dejarás que se quede en la manada sin hacer vida de pareja?

— Rose... ella pasó por mucho, en este momento tiene un odio y miedo por los alfas y es entendible — suspiro — mi lobo la anhela, pero juntos la respetamos.

— Pues te admiro, mi lobo estaría vuelto loco teniendo a su destinada cerca y no poder tocarla — me da un golpe en la espalda — espero que la situación mejore.

— Que la luna te escuche — giro a verla — ¿cómo vas tú con Talia? — baja su mirada — ¿así de mal? No se supone que deberías estar feliz con casarte.

— Lo estoy, Tali es buena, pero no es mi destinada — mientras habla, también va pasando la brocha por la pared — quizás tengo un poco de temor de que si me caso con ella, ahí aparezca mi Omega y sea tarde.

— ¿Y tu lobo? ¿Ha sentido algo?

— Sí, cuando llegué aquí se puso algo nervioso — se quedó pensando — fue un aroma a rosas, delicioso y delicado.

— ¿Tal vez en mi manada está tu Omega? —

— Pues el destino es un maldito, porque justo cuando me voy a casar, aparece — suspira — no lo sé, Lisa, no quiero pensar mucho en ello. Tengo un deber con mi gente.

— Pero también uno con tu lobo, Rosie. Si nosotros estamos bien con ellos, nosotros no rendimos — puedo sentir su olor a pino intenso, no me molesta, ya que siempre nos hemos llevado — debes confiar, todo lo que pasa, tiene un motivo y razón.

— Supongo que tienes razón. Por cierto — se gira a verme — ¿ya le dijiste a Irene?

— ¡Oh, joder! — me llevo las manos al rostro — sabía que algo se me olvidaba.

— Lisa... — escucho un murmullo.

— No puede ser, tengo que huir. Una Omega enojada es capaz de todo — ignoro lo que sucede a mi alrededor.

— Lisa... —

— Y así es como seré líder? Luna, ni siquiera recuerdo a la persona con la que paso mis celos. — abriré un hueco en el piso de tantas vueltas que doy — y Jennie, mierda, ¿qué pasa si Jennie se enoja? Apenas logro que me regale algunas sonrisas. Todo se va a derrumbar.

Siento cómo me toman por los hombros frenando mis pasos y palabras.

— ¡Ya, quédate quieta, Alfa! — me grita Rose — idiota, me mareas con tanta vuelta.

Stitches - Jenlisa GipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora