21.

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Llevo tres días saliendo en la madrugada en busca de mi alfa. Nadie lo sabe, y es mejor así. Piensan que soy un cristal que se puede romper con facilidad, pero con todo lo que he vivido a causa de mis padres y Kai, me demostró que puedo seguir adelante. Sin embargo, hay algo que mi loba no soportaría, y es perder a Lisa, nuestra destinada.

En estos momentos, estoy sola y caminando. Me recrimino el haber tenido miedo de ella, el haberme cerrado a su cariño y amor y no haber dado todo de mí para que lo nuestro funcionara. Lisa siempre fue tan paciente y se preocupaba por mí, incluso en mi celo. Su lobo estaba desatado, pero no hizo por dejarse llevar y lastimarme. Me hizo el amor como nunca me lo habían hecho, me dio una probada de lo que se siente ser amada. Y no solo eso, me dio un hermoso regalo: una nueva vida, un cachorro al que amar y cuidar siempre.

Tengo que encontrarla, sin importar qué. La necesitamos, la necesito...

Es por eso que me encuentro en las afueras del terreno de la manada, dirigiéndome hacia la cascada donde encontraron su rastro. Espero que mi loba me lleve a ella o me dé alguna pista de dónde podría estar. Pienso en ello cuando escucho un aullido de dolor, y mi lobo se emociona al reconocerlo, pero al mismo tiempo se preocupa por su bienestar.

¿Lisa?

Me concentro en escuchar de nuevo, pero nada se escucha. Empiezo a impacientarme. Ella está cerca, lo puedo sentir. Pero algo en mi instinto me dice que no está en la cascada; su aullido se escuchó mucho más cerca, incluso en el territorio.

¿Qué diablos está ocurriendo?

¿Lisa está en el territorio y no me lo han dicho?

¿Acaso me abandonó?

...

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— Han pasado tres malditos días, doctor... ¿Por qué Lalisa sigue tan agresiva? ¿Se supone que le están quitando los restos de droga? ¿Por qué no vemos cambios? —pregunta un enojado Haemin.

— Alfa —inclino mi cabeza en sumisión—, el organismo de nuestra líder aún no reacciona del todo y está presentando abstinencia. Fueron tantas las dosis que le dieron que presenta una adicción a ella. Su cuerpo pide más drogas, y su reacción es a causa de la frustración —suspiro con cansancio—. Hacemos lo que podemos, señor, pero como dije desde que la trajeron, no es un proceso corto y rápido. Tomará tiempo que Lalisa vuelva a su estado normal y se recupere en su totalidad. Seguiremos con el tratamiento, pero aún no logramos evitar que se transforme en lobo. Es más difícil tratarla en su forma lobuna, pero se rehúsa a quedarse en su forma humana...

— ¿Sigue queriendo abusar de los omegas? —susurra Rose con un rostro neutro.

— No hemos permitido que ningún omega se acerque. Sigue demasiado agresiva. Es mejor evitar un enfrentamiento, porque más que este débil, sigue siendo una alfa pura y su fuerza es mayor que la de todos nosotros.

— Entonces, ¿seguiremos sin decirle a Jennie que la encontramos? —Tae entra en la conversación.

— Es lo mejor. Jen haría lo que fuera para ver a Lisa así se pusiera en peligro. No podemos permitir eso; también estaría en peligro el cachorro y heredero —dice implacable la alfa rubia.

Stitches - Jenlisa GipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora