Mattheo Riddle se obsesiona con la prima de su mejor amigo. Una noche jugando la habitación del paraíso, queda completamente maravillado con Maxine Nott.
Así sea que ella lo odie a morir, el hará que lo ame a morir, sin importar que.
🛑⚠️+18 Contien...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPITULO VEINTICUATRO
PARTE 1/2
Recargó su cabeza frustrada en el sofá, ella sentía la mirada de su primo a la distancia de la sala común. No podía prestar atención a su pergamino, si sintiendo que la desconcentración se la llevaba Theodore.
- Están saliendo ahora? -Mattheo preguntó sin despegar la vista de su escritura.
Ambos se mantenían haciendo los diez pergaminos que dejó Snape gracias a Hermione Granger y Draco Malfoy, que no pudieron mantener la boca cerrada.
- ¿Quién? Nosotros? -Le sonrió- Creo que si estamos saliendo
Mattheo sonrió sin separar la vista de su pergamino.
- Theodore y Stacy...
- Oh! Si... El decidió formalizar con ella -Murmuró viendo a su primo que ahora estaba discutiendo con Draco mientras sostenía el pergamino.
- Pronto nos aceptará -Murmuró- Maxine... Se que es importante para ti
- ¿A qué te refieres?
- Bueno... -Alzó la vista, aún sin verla. El no sabía cómo decirle o expresarle algo sobre familia, no era el adecuado. Pero quería tratar de serlo.- Tus padres no están muy presentes contigo, Theodore es tu familiar más cercano, has compartido tu vida con el.
- Está bien... Creo que le duele más su mejor amigo -Volvió a tomar la pluma- pero si... Pronto, volverá a hablarnos.
- Podemos ser felices ahora? -Ella lo miró, el mantenía los ojos en su pergamino.
Ser felices? ¿Que estaban haciendo entonces?
Mattheo recapacitó sus palabras y sintió su incomodidad, volteó a verla con una sonrisa y negó.
- En este momento, dejemos los pergaminos y seamos felices -Explicó mientras tomaba su barbilla con el pulgar.
Amaba verla de cerca, pudo apreciarla tanto al verla desde la distancia tanto tiempo. Y ahora ella estaba ahí, con ese brillo en los ojos que ni el podía entender, pero sabía que ambos lo compartían.
- Vamos a recostarnos -Pidió Maxine.
Ella quería abrazarlo y descansar en silencio hasta que sus compañeras llegarán a su habitación.
- Claro -Le dió una sonrisa- Yo guardo tus cosas
- Gracias -Susurró con una pequeña sonrisa.
Y lo observó, como tomaba sus cosas antes que las de él y las colocaba con cuidado en su bolso.
Dejó caer nuevamente la cabeza en el respaldo, se quedó viendo el techo en silencio. Analizandose a si misma. Mattheo era muy guapo, pero no era su tipo. Ella siempre se inclinaba por los chicos más extrovertidos, graciosos y parlanchines, y Mattheo no tenía nada de eso ¿Porque ahora cada vez que lo veía lo sentía atractivo, sentía que estaba enamorada de el?
