Mattheo Riddle se obsesiona con la prima de su mejor amigo. Una noche jugando la habitación del paraíso, queda completamente maravillado con Maxine Nott.
Así sea que ella lo odie a morir, el hará que lo ame a morir, sin importar que.
🛑⚠️+18 Contien...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPITULO DOS
El salón de clases de pociones estaba lleno de chicos de Slytherin y Ravenclaw de último año.
Una nueva maestra les estaba dando esta clase, porque se suponía que iban muy atrasados, así que una docente nueva sonaba a que les iba a exigir de más.
La puerta se abrió rápidamente y Maxine apareció por ella, se veía apresurada. Y todas las miradas la escaneaban.
- Disculpe la tardanza -Acomodó su cabello para verse decente.
- Adelante -Ordenó la profesora- Deje su pergamino en el escritorio por favor.
- Ese es el detalle... Profesora Hellraiser, no encuentré mi tarea está mañana, juro que lo busqué por todos lados.
- Debe estar bromeando Nott... -Murmuró la profesora.
Maxine suspiró nerviosa, la profesora vio que evidentemente Maxine no había cumplido con la tarea.
- Puedo traerla mañana si me da la oportunidad de buscarla esta noche
- No, este tipo de "accidentes" no están permitidos, al menos no conmigo. Así que le informo que usted ha sacado un cero
- No puede hacer eso! -Se quejó.
- Al menos que mañana tenga en mi escritorio el doble de trabajo...
- ¿Cómo? -Frunció el ceño.- Es imposible que pueda terminar algo decente!
- Mañana señorita Nott, tiene que traerme veinte pergaminos en lugar de diez... ¿Está de acuerdo o prefiere un cero?
- Estoy de acuerdo -Murmuró pesadamente. Y caminando hacia los asientos.
- Señorita Nott -La mujer habló antes de que tomara asiento- Tome asiento en su casa correspondiente.
Mucha gente abucheó a la chica. Bien sabido era que ella era Slytherin, pero siempre se juntaba con los Ravenclaw.
Sin decir nada la chica tomó el valor de sentarse en el único lugar que le apetecía.
En la mesa detrás, donde se entraba su primo Theodore, al lado Mattheo.
- Parece que te hace falta orden -Murmuró Mattheo en cuanto nadie más ponía atención.
- Guarda silencio -Maxine estaba molesta
Al ver la reacción, Mattheo se pone aún más orgulloso y seguro de sí mismo. Su mirada se tornó cargada.
- No te preocupes, Nott. Estaré encantado de ayudarte. Y tú sabrás agradecerme, ¿no es así? -Mattheo comenzó a acercarse lentamente hacia ella, acompañado por una fuerte oleada de magia oscura que lo rodeaba.
- Tienes la cabeza tan vacía como un cacahuate, ¿Y Quieres ayudarme? No me hagas reír
Mattheo levanta las cejas, sorprendido y un poco molesto por su respuesta. Sin embargo, no pierde la compostura ni el dominio de sí mismo.
