Obsesión | +18 MATTHEO RIDDLE

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A partir del Capitulo 18 empieza la relación de Mattheo y Maxine..

Lo aviso para los lectores que se les hace tediosa la trama.
Un agradecimiento enorme a todos

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El fin de semana libre, Nott tenía casa sola, sus padres habían salido a un crucero y Theodore se quedó a cargo de la casa, junto a su prima Maxine.

Era el día perfecto para una fiesta llena de alcohol antes de ir a Hogwarts a cursar su último año.

Los chicos estaban sentados en la sala bebiendo entre risas, y Mattheo solo observaba y charlaba sutilmente con Draco y Theodore.

No era que le gustará juntarse con los amigos de Theodore que a pesar de ser mejores amigos, Mattheo no compartía muchas amistades.

Seis chicas hacían ruido y charlaban animadamente mientras bebían.

- Juguemos algo -Ally se puso de pie, caminó hacia su novio y le susurró algo.

- Jugaremos a la habitación oscura o mejor dicho noche del paraíso!

- ¿Que es eso? -Maxine preguntó, Mattheo rodó los ojos y se cruzó de brazos.

Era un juego que el se negaba a jugar, ninguna de las chicas qué estaban ahí le apetecía en ese momento.
Y viendo las posibilidades solo tenía cuatro opciones.

Miró a Mikel pero ella sería parte de los chicos, al tener gustos diferentes y no era secreto que se gustaba con Daphne.

Ally estaba saliendo con Zabini hace como dos años, Así que las opciones que le podían tocar, eran la Ravenclaw de sonrisa falsa, Pansy Parkinson, Daphne Greenglass y Maxine Nott.

Podía soportar a Daphne o a Pansy. Dudaba con Maxine, pues nunca se llevaron bien. Pero la chica castaña de Ravenclaw? Se negaba.

- ¿Tienes miedo? -Se burló Pansy. No era noticia nueva que Maxine se llevara mal con ella.

- De hecho no... Tengo ganas de besar los lindos labios de Draco -Sonrió mientras Pansy borraba su sonrisa.

- No me opongo -Bromeó Draco.

Sin decir nada más, los chicos se pusieron de pie, juntaron las manos y la varita de Blaise de colocó encima de ellas.

- Pimpollo feliz, pimpollo oscuro... Que al momento de hablar el respiro sea nulo -Zabini sonrió viendo a todos- Y sin un beso de más, el día se vuelva oscuro.

Todos quitaron sus manos quejándose... Blaise los había obligado a besarse a todos.
Era un hechizo simple y mortal, la persona que dijera una sola palabra saldría con una marca horrible en el rostro.

Eso era lo emocionante del juego, pero un beso, era peor para Theo y Maxine que eran primos.

- ¡Puede tocarme con Maxine! -Se quejó Theo.

- No te preocupes, yo me encargo de eso -Ally tomó las manos de las chicas y caminó a una habitación.

Blaise empezó a caminar con los chicos y cada uno se metió a una habitación de la mansión de los Nott.

Mattheo suspiró, pensaba que no había juego más idiota que este. Con que le tocara la estúpida de la Ravenclaw iba a matar a Blaise.

La puerta se abrió lentamente y Mattheo que estaba de espalda se giró tratando de ver, pues no había nada de luz.

Quería acabar rápido con eso. Un beso y salir a lavarse la boca.
Buscó con cuidado a la chica, sin éxito.

Una mano se posó en su espalda. La chica trataba de reconocer su forma.
Mattheo tomó su mano, era delicada. Con su otra mano tocó su cabello, que en una buena jugada, estaba atado.