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ᴾʳᵒˡᵉᵐᵘʳ
La joven soltó un grito desgarrador al mismo tiempo que abrazaba con fuerza el cuerpo de su mentora. La angustia y el dolor la consumían mientras el llanto incontrolable sacudía su cuerpo. Neteyam, lleno de preocupación y con el corazón pesado, se acercó a ella, decidido a explicarle lo sucedido. Pero al posar su mano sobre el hombro de la chica, ella lo apartó de un manotazo, su mirada estaba llena de odio.
T/n toco con cuidado la muñeca de mujer y retiro el brazalete que siempre traía puesto, era algo tan característico de ella
-Ma' T/n -murmuró Neteyam, sin rendirse. Se levantó de su lugar, mostrándose imponente ante la joven, sus intenciones no eran verse como alguien autoritario, si no, todo lo contrario, quería estar cerca de ella, consolarla y hacerle saber que estaría ahí para ella.
Pero T/n se levantó enseguida, retrocediendo poco a poco. Su mente estaba envuelta en una confusión horrible. ¿También iba a morir ahí? ¿Acaso todo había sido un truco del Na'vi para poder escapar? Las dudas y el terror la invadían mientras su mirada se fijaba en Neteyam, sin saber qué hacer.
Antes de que Neteyam pudiera acercarse más a T/n, un grito resonó a lo lejos, rompiendo el tenso silencio.
-¡Neteyam! -El llamado era claro y fuerte. T/n miró en la dirección del grito y divisó a una Na'vi montada en un ikran, acompañada por lo que parecía ser Jake Sully. Las grabaciones y fotos que tenían de él en las instalaciones de la RDA lo hicieron reconocerlo al instante.
T/n, sin palabras, miró hacia el bosque y luego a Neteyam, con el caos de fondo. El miedo se apoderaba de su mente, pero una cosa era clara: no quería volver a verlo. Con una decisión repentina, corrió lo más rápido posible hacia el bosque, sin mirar atrás, su única preocupación era escapar del horror que la rodeaba.
-¡Sevin! -gritó Neteyam, intentando alcanzarla, pero antes de que pudiera dar un paso más, sintió una mano firme alrededor de su cuello.
-Hijo mío -La voz de Neytiri lo envolvió en un abrazo fervoroso. Ella lo sujetaba con fuerza, lágrimas de alivio corrían por su rostro -Gracias, Gran Madre, gracias -susurraba con su voz quebrándose de emoción.
Neteyam, atrapado en el abrazo de su madre, apenas pudo procesar lo que estaba sucediendo.
-Mamá, espera -Intentó decir, su voz llena de urgencia y preocupación -Me encuentro bien
Era verdad, su hijo solo tenía heridas superficiales por todo su cuerpo, pero, aun así, Neytiri con su arco, golpeó la pierna herida de Neteyam, la cual seguía sangrando.
