La vida de Kristen dio un vuelco el día en que su novio falleció.
Sus compañeros del instituto la responsabilizaron de la tragedia y tras la graduación, ella se largó del pueblo, pero, 6 años después, al perder su empleo en la ciudad y tener problem...
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Laurie.
La campana suena, marcando el fin de las clases. Es oficial, he terminado el instituto.
Me levanto de la silla, salgo al pasillo y camino hasta mi casillero. Lo abro, y meto todas mis cosas dentro del bolso.
Dylan se me acerca, me invita a una fiesta que se hará esa noche en la casa de Seth, otro de mis amigos; parece más entusiasmado por la idea de festejar salvajemente, y follar con alguna chica, que por haber obtenido un título académico.
Le digo que lo pensaré, que le avisaré más tarde.
Me despido de él con un abrazo, y me voy.
Busco el auto en el estacionamiento. Me subo, más no arranco todavía, porque recibo esa llamada repentina. Es de mi mamá.
Contesto.
Ella me felicita por mis logros, dice que está orgullosa de mí.
Se está divorciando de Liam Walker, y afirma que no sabía lo que ocurría con Ethan, aunque yo no sé si creerle. Tengo resentimiento y rabia, la responsabilizo, porque era un adulto, creo debió estar al cuidado de su hijo, atenta a las señales. ¿Cómo jamás pregunto sobre lo que hacían en esos paseos?, o, siquiera, se fijó en todas esas marcas que mi hermano tenía por el cuerpo. Fue egoísta, vanidosa... y creo que una parte de ella sí lo sospechaba, es solo que era más fácil el mantenerse en negación. Porque tomar medidas al respecto, denunciar al degenerado, implicaba perder todo el dinero, y volver a pertenecer a la clase obrera. No sé si estoy siendo injusto, pero, por ahora, necesito tiempo, para sanar mis propias heridas.
—Deseo verte, te echo de menos —declara, y le contesto que estoy ocupado por el resto de esa semana, aunque es una mentira—, te quiero mucho, Laurie —expresa ella, y yo no le contesto de vuelta.
—Cuídate, mamá —respondo a secas, antes de colgar la llamada.
Emito una exhalación, pego mi cabeza del volante y cierro los ojos. Me quedo quieto unos segundos.
Todo esto es difícil para mí. Porque el asesino de mi hermano sigue libre, en las calles, en espera de ese juicio. Mi padre tiene poder, buenos abogados y unas cuantas excusas, alegatos de los que me he enterado por medio de las redes sociales... Temo que el crimen quede impune, que Ethan nunca obtenga la justicia que se merece.
Introduzco las llaves, y enciendo la camioneta.
Salgo del estacionamiento, y tomo la autopista que lleva al bosque. Hace un clima maravilloso, la niebla se ha disipado y las montañas se muestran verdes, muy copiosas, en contraste al cielo azul. Disfruto de la travesía, abro las ventanas, para percibir el olor de los árboles, mientras en la radio escucho una canción...
Al llegar a la casa, veo que las luces están apagadas. Después, noto las velas y los pétalos que han colocado por el piso, marcando el rastro que debo seguir para encontrar a mi novia.
