Cuando terminó de secarlo, le prestó una camisa blanca que no disminuyó lo más mínimo su atractivo. Keith apretó los dientes, se vistió y le sirvió una copa de vino.
Un vistazo al móvil le mostró veinte mensajes de texto e
incontables correos electrónicos. Optó por apagarlo. No pasaba nada por permanecer incomunicado diez minutos más.
Nattawin se bebió casi la mitad de la copa como si tuviera prisa. O acaso pretendía aturdirse con el alcohol para soportar estar con él...-No sé cómo hacer esto -balbució Nattawin.
Mile no estaba seguro de si debía mostrarse comprensivo o gastar alguna broma. El ambiente parecía un poco tenso, como si lo hubiese espantado diciendo algo equivocado.-Si te hace sentir mejor, yo tampoco.
La recuperada relación no se parecía en nada a la de tres años atrás, ni tampoco a lo que había esperado que fuera. Había dedicado su vida a huir de las mujeres que solo lo buscaban por dinero y había olvidado que algunas personas obtenían otras cosas de una relación.
-¿Por qué es tan difícil? -nattawin sujetó la copa con fuerza, -No encuentro el término medio. Esto se supone que debería ser una aventura sin emociones implicadas ¿verdad?
-¿Quieres decir que no lo es? -mile sintió algo extraño en su interior.
«Di que no. Por favor, di algo que me ayude a encontrarle algún sentido a todo esto».Nattawin lo miró a los ojos y él fue incapaz de desviar la mirada. ¿Por qué tenía que estar tan hermoso con esa camisa prestada y los cabellos húmedos?
-No -susurró Nattawin-. Me temo que no soy uno de esos chicos que no se implica emocionalmente.
-Eso tiene fácil arreglo -rio él, sorprendido por su propia ternura-. No te marches.
¿Tanto le había costado decirlo? Así debería haber comenzado la conversación.
-En realidad, yo estaba pensando más bien en dar por
concluida la parte amorosa.Mile se quedó helado.
-Eso sí que sería una lástima. Piénsatelo mejor.
Mile le tomó una mano y sintió una pequeña esperanza cuando el no la retiró.-¿Qué quieres de mí, mile? -imploró Nattawin-. Intento ceñirme a las reglas, pero no puedo acostarme contigo y luego olvidarte el Resto del día.
-No sé qué tiene de malo -¿pensaba en él? Mile sintió un inmenso orgullo.
Sin embargo, la tristeza reflejada en el rostro de Nattawin no le hizo feliz.-Hoy he recibido una gran noticia y quería compartirla contigo.... Hubo una pausa interminable.
-Pero no lo hiciste -él la animó a continuar-. ¿De eso va todo? ¿Temes que si me cuentas cosas personales yo me vaya a sentir presionado?
Había olvidado lo que era dar en una relación. Un hombro en el que llorar. Apoyo. Ánimo.
Si era capaz de hacer eso con alguien, tenía que ser con Nattawin que ya no aspiraba a cazar marido. La esposa florero de tres años atrás se había evaporado.
La idea de estar allí a su lado, al margen de la exposición, no le asustaba tanto como se había imaginado. No se trataba de compromiso ni campanas de boda. Pero había algo.-Ni siquiera es algo personal. Es sobre mi negocio de diseño.
Era como arrancarse una muela sin anestesia. Mile ya no sabía a quién le dolía más.-Natt, mírame.
El lo hizo, con los ojos anegados en lágrimas. No, como una muela no, más bien como si le arrancaran las vísceras.
-Quiero que me lo cuentes. Soy yo quien te ha pedido que te quedes. Yo el que...
-¡No me estás escuchando! -nattawin retiró la mano y estalló en sollozos-. Soy yo el que se siente presionado. No quiero quedarme.
No sé cómo hacer esto porque me resulta confuso. Sexo, intimidad, emociones, todo está mezclado. Y lo que hacemos se parece cada vez más a una relación. Empiezo a pensar que es posible. Y entonces lo recuerdo.
«Recuerda que me negué a una relación permanente». Perdida en sus pensamientos, Nattawin contempló la copa de vino vacía.
-Lo siento.
Era la disculpa más sincera que mile hubiera pronunciado jamás. Porque él lo había empujado a una relación que el no podía manejar. Tenía que empezar a prestar atención a lo que ese maravilloso Doncel necesitaba de él. Independientemente de lo Incómodo que le hiciera sentir.-Lo sé. Ya te has disculpado. Pero eso no hace que
desaparezca. Sigue habiendo consecuencias.-¿Ya me he disculpado? -él sacudió la cabeza.
-Por abandonarme. Pero al final siempre llegamos a eso.
Empiezo a creer que es posible y lo recuerdo. No puedo confiar en ti. La bomba explotó en su estómago. Aquello no tenía nada que ver con la relación que mantenían en ese momento, sino con los pecados del pasado. Tres años atrás lo había fastidiado y no podía regresar en el tiempo para remediarlo. ¿En qué situación les dejaba eso?
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Tres años Después
RomanceNattawin era un Diseñador de ropa y trajes de novia además se sabía era Gay y Doncel con un cuerpo femenino hermoso tenía pechos caderas era un Doncel totalmente diferente.. Tres años después de que lo abandonara Mile PhakPhum en el altar, Nattawi...