Capitulo 🧣24

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Toc, toc, toc.

Keith despertó de la incómoda cabezada en el sillón. Solo podía ser Nattawin.

-Llegas tarde -lo saludó-. Y eso significa que perderás una prenda por cada minuto de retraso.

El corazón a mile se le aceleró. Nattawin estaba mojado, pero no lo suficiente.

-Creo recordar que ibas a venir a buscarme -contestó Nattawin con cierto remilgo-. Y no lo hiciste.

-¿Y ahora quién es cerebral? -él le tendió una mano y lo atrajo hacia sí.

Las luces eran suaves y sonaba música de jazz. De haberle advertido de su inminente llegada, habría hecho algo más por establecer la atmósfera adecuada.
Aunque no sabía bien qué atmósfera hacía falta. Cuando un Doncel femenino llegaba tarde no solía augurar nada bueno.

-Qué bonito -observó el-. Ser jefe tiene sus ventajas.
Nattawin se dejó caer en un sillón de cuero, ignorando el sofá en el que cabrían los dos y podrían haber empezado los preliminares, Sin embargo, si no estaba allí para retomar lo que habían Interrumpido aquella mañana ¿para qué había ido?

-Pensé que no vendrías.

¿Por qué había abierto la caja de los truenos? Ese Doncel femenino lo había pillado desprevenido con su tardanza

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¿Por qué había abierto la caja de los truenos? Ese Doncel femenino lo había pillado desprevenido con su tardanza.

-Yo tampoco lo pensaba -Nattawin carraspeó-. Pero aquí estoy, A pesar de la ambigüedad, mile podría con ello. Nattawin estaba allí y eso bastaba, Si la cosa iba a más, genial. Si no, tampoco pasaba nada.

Por primera vez desde que lo conocía, deseaba pasar tiempo con el, hablar con el, escuchar por que su cuerpo estaba cambiando a ser totalmente femenino que le explicara que le diera sus opiniones y... ¡Por Dios! ¿Qué
le sucedía?.

Mile le sirvió una copa del mismo vino que había tomado la noche anterior. Se sentía extraño, como si estuvieran en la primera cita, Y quizás en cierto modo fuera así. Al menos era la primera cita con el nuevo Nattawin y todos sus cambios, después de haber hecho borrón y cuenta nueva de su desastroso pasado como pareja, incluyendo los errores de mile.

Quizás el o ella no sabía cómo llamarlo hubiera llegado a la misma conclusión, de ahí su distanciamiento.
Nattawin se había ganado el derecho a ser cortejado, por muchas veces que se hubieran visto desnudos en el pasado.

-Tengo una curiosidad -mile tomó un sorbo de vino-. ¿Qué esperas de esta feria... profesionalmente?

-Fama, por supuesto -nattawin lo miró extrañada.
-Eso por supuesto -él sonrió-. Me refería a cuáles son tus metas. ¿Un quince por ciento más de pedidos? ¿En cuánto tiempo? Esa clase de cosas.

-¿Para qué lo quieres saber?

-Porque me interesas -balbució mile con la sensación de haber pisado arenas movedizas-. En el caso de que se cancelara la Exposición ¿a cuánto ascenderían tus pérdidas? Mejor mantener la conversación en el terreno laboral.

-No quiero que cubras mis pérdidas, si es eso lo que estás pensando.

-No era mi intención en absoluto -mile se bebió la mitad de la copa de vino con la esperanza de que su cerebro sintonizara con la lengua, Quizás lo mejor sería callarse y besarlo. Nunca habían tenido
problemas de comunicación en ese aspecto, pero las vibraciones eran tan extrañas que dudó. Además, le había pedido que dejara de asumir que solo le interesaba el sexo y debería predicar con el ejemplo.

-Los negocios son lo mío -mile suspiró y lo intentó de
nuevo-. Los márgenes, beneficios, hojas de cálculo. Por eso me gusta ser consultor, porque puedo bucear en las tripas de las empresas. Hace tres años, no teníamos intereses comunes. Ahora sí, Y quiero hablarte de ellos.

-mile, eso es lo más dulce que me has dicho jamás -la
tensión desapareció del rostro de Nattawin.

-Eh... ¿cómo? -él lo vio perplejo dejar la copa sobre la mesa y acercarse para besarlo en los labios.

Demasiado ocupado esforzándose por no fijarse en el set mojado y en sus pechos, mile no le devolvió el beso, pero cuando el le acarició la mejilla, ya no pudo ignorarlo

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Demasiado ocupado esforzándose por no fijarse en el set
mojado y en sus pechos, mile no le devolvió el beso, pero cuando el le acarició la mejilla, ya no pudo ignorarlo.

-Prácticamente acabas de decir que me consideras una igual, Es el mejor cumplido que podrías haberme hecho. Gracias -en lugar de regresar a la silla, Nattawin se acomodó en el sofá y jugueteó con uno de los cojines, en clara invitación .....

---Nattawin puedo preguntarte algo?

--Pregunta Mile que quieres saber ?

---por qué tu cuerpo cambio totalmente se que eres un Doncel con rasgos femeninos se que estuviste embarazado y después lo perdiste pero tu cuerpo quedo desarrollado totalmente a una mujer, Se supone volverá a la normalidad me dijo mi Doctora pero no entiende que me está pasando dice mi doctora que puede ser que los Donceles estén evolucionando o puede ser algo en los genes ... por eso uso vestimenta de mujer como de hombre me gusta jugar con la moda hay problema con eso Mile

No Nattawin sabes que no solo que me gustas más con esos pechos..-----Ufffff!!!!!

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Espero les guste deje sus votos y comentarios si gusta..

Tres años Después Donde viven las historias. Descúbrelo ahora