Capítulo 34: Aclarando dudas

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Tres días más tarde, el sol volvió a brillar después de intensas lluvias. Alicia decidió que era momento de tener una conversación seria con Qin, ya que su mente no dejaba de formular preguntas y teorías. La mejor solución sería ir directamente a la fuente de sus dudas y obtener respuestas.

Ese día, Osmon y Darek salieron a patrullar los alrededores de la Ciudad Bestia, ya que había llegado la noticia de que bestias errantes habían atacado una aldea de conejos a solo dos días de distancia. Tras el último ataque sufrido por la ciudad, no querían arriesgarse a otro, por lo que preferían erradicar cualquier posible amenaza. Esta situación preocupó a Alicia, pero confiaba en la fuerza de sus compañeros.

Alicia recordó también la petición de una medicina por parte de Qin. Durante los tres días de lluvia, le pidió a Osmon que le enseñara a infundir su poder en mezclas de hierbas con fines medicinales, para que la eficacia de la medicina no fuera puesta en duda. Osmon no estaba seguro de si esto era posible, pero después de dos días de fracasos, el tercer día finalmente tuvo éxito. Prepararon una poción para beber y una crema para aplicar sobre las heridas. Cuando Darek vio una ligera luz fluir desde el cuerpo de Alicia hacia las mezclas de hierbas, casi se desmaya de la impresión. Fue entonces que Alicia se dio cuenta de que no le había contado sobre su habilidad curativa. Pasó parte de la tarde relatándole a Darek cómo obtuvo ese don y cómo conoció a Osmon. Al terminar, Darek pudo comprender por qué su amigo había abandonado su labor sagrada y se había unido a una hembra.

Alicia se dirigió al castillo del rey mono acompañada de Julio, Winston y sus cachorros. Al llegar, fue llevada a la habitación principal y se sorprendió al reconocer a un águila con tres marcas custodiando la entrada. Parecía ser el famoso Muir. No esperaba que fuera tan atractivo y ahora entendía por qué su amiga se había interesado en él, además de por su fuerza. Incluso sintió la tentación de invitarlo a unirse a su familia, pero nunca sería capaz de robarle un pretendiente a la única amiga que había hecho en el mundo bestia. Decidió interactuar lo menos posible con él y dejar que sus compañeros hablaran por ella.

"Mi compañera viene a ver a la reina mono por petición de ella", anunció Winston. Muir asintió, tocó la puerta y entregó el mensaje, permitiendo la entrada de Alicia solamente unos segundos después.

Alicia dejó a los cachorros con Winston. Aunque ella no entendía el idioma bestia, los cachorros si la entendían a ella. Ellos al no poder transformarse aún, sólo podían comunicarse con los de su misma especie. En modo de prevención no entró con ellos ya que podían contar a los demás lo que escucharon de su conversación.

Al entrar a la habitación, Alicia se encontró con su amiga Qin sentada en la orilla de su cama, siendo peinada por Shuu, mientras Mark jugaba con un cachorro de mono.

"¡Hola, Alicia! No esperaba verte tan pronto", la saludó Qin.

"Hola, Qin. Te traje las medicinas que me pediste y me gustaría hablar contigo sobre algo que surgió la última vez que nos vimos. ¿Crees que es posible?", dijo Alicia, mirándola con intensidad para transmitir que era algo confidencial. Qin asintió y pidió a sus compañeros que las dejaran solas y se aseguraran de que nadie pudiera escucharlas. Aunque un poco extrañados, obedecieron, llevando incluso al cachorro fuera de la habitación.

"Entonces, ¿Muir ya te aceptó?", comentó Alicia, buscando una manera de iniciar la conversación.

"No, todavía no le he expresado mis intenciones. Prefiero conquistarlo de a poco para no espantarlo. No parece un macho fácil. Por eso le regalaré las medicinas que me hiciste. Le pedí a Lúxor que lo asignara como mi guardia para tener más oportunidades con él", respondió Qin entre risas.

Alicia decidió no postergar más sus dudas. Estaba casi segura de que Qin también había sido humana en su vida pasada, pero eso no significaba necesariamente que conociera la novela. "¿Qin, te suena el nombre de Bai Qingqing?".

Qin se puso seria y guardó silencio por un minuto. Alicia se inquietó ante la falta de respuesta, pensando que quizá estaba paranoica y todo había sido una ilusión de su mente. Finalmente, Qin rompió el silencio: "¿Así que también leíste el manhua y renaciste?".

Alicia comprendió que no estaba loca y que sus sospechas se habían confirmado: no era la única con recuerdos de su vida pasada ni la única que conocía el contenido de la novela. "Sí, pero recién recordé mi vida pasada a los 12 años. ¿Y tú?", preguntó Alicia.

"Recordé mi vida el día que fui abandonada por Curtis, hace casi 10 años. Estaba tan asustada porque me di cuenta de que había renacido como una antagonista que moría a manos del rey de las sirenas. Decidí seguir con la trama y nunca oponerme a Bai, pero no esperaba enamorarme sinceramente de Lúxor ni tener un hijo con él", dijo Qin, derramando algunas lágrimas. Había reprimido sus miedos durante años sin poder compartirlos con nadie, y ahora sentía que le quitaban un peso de encima.

Alicia estaba sorprendida por lo que escuchaba. Pensó en lo aterrador que debía haber sido conocer que morirías trágicamente. Al menos ella había renacido como una hembra que no era mencionada en la novela, por lo que nunca sintió la presión de que su destino estuviese demarcado. En cambio, siempre había luchado por forjar un futuro en el que pudiera ser feliz junto a su familia. Le sobó la espalda a Qin con la esperanza de transmitir consuelo.

"Ambas hemos modificado el destino, no solo el nuestro, sino también el de Winston, Shuu, y Lúxor. Ahora, ninguno tendrá que sufrir como en la novela y tú tampoco tienes que morir de esa forma", dijo Alicia para reconfortar a Qin.

"Eso es lo que espero... espera, ¿dijiste novela? ¿No era solo un manhua?", preguntó Qin, algo desconcertada.

"El manhua estaba basado en una novela. ¿Hasta dónde alcanzaste a leer?", respondió Alicia calmada.

"Hasta que Curtis fue envenenado por el rey escorpión, creo. No recuerdo detalles... Siempre me quedó una duda. ¿Muir se convierte en compañero de Bai?", preguntó Qin, nerviosa.

"Sí, aunque esta unión se hizo por un método parecido al de Curtis. Es decir, no se aparearon al principio. No recuerdo exactamente cómo fue, pero después tienen sus propios cachorros", explicó Alicia.

Qin comenzó a temblar y el miedo la invadió. "Eso significa que si tomo a Muir como compañero, voy a morir. No sabía que después se convertirían en familia. No era mi intención robárselo. Por eso evité a Winston, por miedo a crear conflictos con ella", dijo entre lágrimas. Alicia sintió un apretón en el corazón y la abrazó fuertemente. Ahora entendía un poco más su miedo, pues en la novela la tragedia comenzó cuando Qin codició a Winston y Lúxor lo intentó matar debido a los celos.

"Qin, eso no va a pasar. Lúxor ya no es el rey codicioso y malicioso del manhua. Además, Winston ahora está conmigo. Él no será un tema para Bai, y ella no se interesa por Muir hasta años después de su llegada al mundo de las bestias. Ella no se enterará de que él sería su futuro compañero. Solo te recomiendo, por si acaso, que te aparees con él antes de que Bai transmigre. Quizás podamos ser consideradas egoístas al robarnos personajes claves para el desarrollo de la historia, pero esto ya no es una novela. Es nuestra vida actual y quiero hacer lo posible por mejorar la vida de los personajes que estaban destinados a sufrir. Estoy segura de que Muir tendrá una vida mucho más plena contigo. Eres una buena hembra, serás buena para él", dijo Alicia mientras la abrazaba.

El resto de la tarde conversaron sobre sus miedos, incertidumbres y cómo había sido su vida desde que se enteraron de que habían renacido. Ambas acordaron que, respecto a Bai, decidirían cómo actuar en el momento. No podían evitar sentir algo de culpa al quitarle machos que eran claves en la protección de la protagonista, por lo que intentarían explicarle el funcionamiento de este mundo. Sin embargo, si Bai comenzaba a rodearse de dramas debido a su poca capacidad de adaptación después de recibir toda la información, no intervendrían y se mantendrían al margen.

Finalmente, después de horas de conversación, decidieron despedirse. Ambas tenían mucho que pensar y procesar de lo hablado ese día.

Hola mis bellas lectoras! Cómo han estado?

Muchas gracias por todos sus votos y comentarios <3

Alicia renacida en el mundo de las bestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora