Capítulo 41: Ataque masivo

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A mediados de la temporada de calor, Alicia dormía plácidamente sobre Darek, quien se mantenía quieto para no perturbar el sueño de su amada. Sin embargo, no esperaba que Alicia comenzara a emitir sonidos y que un aroma familiar inundara su nariz. Su traviesa hembra estaba teniendo un sueño húmedo, y él daría lo que fuera por conocer el contenido de ese sueño. Sintió el deber de liberar a Alicia de la tensión acumulada en su entrepierna con sus labios. Alicia despertó sintiendo hormigueos por todo el cuerpo, especialmente en la parte baja, y cuando miró, notó a su compañero deleitado mirándola con sensualidad.

"¿Te gustó tu desayuno?", bromeó Alicia.

"Me fascinó, pero creo que no es suficiente", respondió Darek con deseo, subiendo sus labios por su abdomen.

"Siento decepcionarte, pero mi hambre por la comida es más fuerte", comentó Alicia. Darek suspiró resignado y fue a servirle algo para desayunar; no se atrevería a descuidar a su pareja por sus propios deseos.

Después de desayunar, Alicia fue a la casa de Bai por invitación de ella. Al llegar, notó que Qin ya había llegado junto a Muir y Shuu.

"Hola, Alicia, Darek y Julio. Hoy, con Parker, hicimos un plato llamado ramen, pero para ti, Alicia, hice uno con solo verduras", comentó Bai dándoles la bienvenida a su hogar.

"Parker, por favor sírvele a todos", dijo emocionada.

Una vez que todos tenían sus platos, dieron el primer bocado y quedaron alucinados con los nuevos sabores y aquella nueva textura que llamaban fideos. Alicia le rogó a Bai que le enseñara a Julio a hacerlos; no recordaba lo mucho que los fiedos extrañaba desde su vida pasada.

Cuando ya todos terminaron Bai se puso de pie y comenzó a hablar; "Hoy los invité no solo para que conozcan este nuevo plato que es de una tribu cercana a la que me crié, sino para agradecerles especialmente a Alicia y Qin por orientarme estas últimas semanas. Además, les quiero compartir que estoy embarazada de serpientes y finalmente nos vamos a unir con Parker", anunció algo sonrojada.

Alicia y Qin se pararon a felicitarla y después se la llevaron a un rincón para seguir hablando sin que los machos los escucharan.

"¿Y cómo va el progreso con Matteo?", pregunta Qin curiosa.

Bai se sonroja ligeramente, pero cada vez se acostumbra más a las preguntas directas que hacen en este mundo. "Más o menos, me he reunido con él en ocasiones que Curtis va a cazar, pero todavía se muestra resistente a la idea. Aún así, creo que cada vez me siento más segura sobre mis sentimientos con Matteo."

"¡Ay, me alegro tanto!", exclamó Qin emocionada por este nuevo romance.

Ellas estaban felices conversando de sus parejas hasta que se escucharon fuertes rugidos.

"¡Están atacando la ciudad!", gritó Shuu.

"¡Si quieren, síganos al castillo! Es arriesgado el trayecto, pero una vez allí estarán seguras", dijo Muir, tomando a Qin en brazos y volando.

"Nosotros te seguiremos", dijo Darek, tomando a Alicia y siguiéndolos a toda velocidad. Curtis decidió imitar la acción de Darek y unirse al resto, mientras los machos corrían detrás.

Estaban a punto de llegar a la entrada del castillo cuando, de la nada, surgió un gran grupo de bestias errantes y escorpiones rodeándolos. Al mirar al cielo, vieron a Muir ser atacado por otra águila, lo que provocó que Qin cayera, pero Shuu alcanzó a agarrarla y entró al castillo al estar más cerca de la puerta. Justo después, los escorpiones formaron una hilera para impedir el paso a la entrada del castillo. Las bestias se centraron en atacar a las serpientes para obtener a las hembras. Tanto Curtis como Darek se sentían acorralados, pues no podían pelear correctamente sin dañar a sus parejas. Hacían lo que podían, mientras Parker y Julio luchaban con todas sus fuerzas contra el exceso de enemigos. Darek sospechaba que alguien los había ayudado desde adentro, pues era imposible que se infiltraran tantos y llegaran tan adentro en la ciudad.

Alicia renacida en el mundo de las bestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora