Alicia renacida en el mundo de las bestias

Capítulo 45: Abrazo de mamá

Al anochecer el rey simio ya había subido de nivel y estaba listo para sentenciar a las hembras que se atrevieron a intentar dañar a su Qin. Fue a la habitación para lucir a Qin su nueva marca de poder. "Hola mi amor, ahora podré hacer justicia en honor a tí y tus amigas". Qin le dió la bienvenida y lo felicitó.

"Amor, antes me gustaría comentarte algo", dijo Qin y Lúxor la animó a seguir. "Julio vino a verme, me contó la confesión de Liz y el cómo Alicia quedó afectada por la conversación. Quiero participar de la sentencia, cómo hembra y reina mono quiero cumplir mi papel esta vez y dar el ejemplo a las demás". Lúxor estaba preocupado por Qin al exponerla de tal manera, pero si ella lo quiere, lo aceptará y pondrá la seguridad que sea necesaria para protegerla.

Al medio día del día siguiente citaron a todas las hembras de la ciudad a la plaza principal. Les impactó ver a dos hembras amarradas a un palo y silenciadas con una piel amarrada alrededor de su boca y una hermosa hembra de pelo azulado a un costado.

"Hola a todos y todas. Hoy haremos justicia por todas las hembras que fueron secuestradas y los machos que fallecieron en batalla. Estas hembras fueron las verdaderas culpables, y sus compañeros solo fueron cómplices de la maldad de sus parejas. Quiero dejar claro que, a partir de ahora, las hembras no quedarán impunes si cometen un crimen. Estas hembras actuaron con la mentalidad de que cualquier macho que les gustara les pertenecía, y si él escogía a otra hembra, lo veían como un robo. Pero lamento decirles a quienes comparten este pensamiento, los machos no son objetos que se puedan reclamar. Tienen voluntad y sentimientos. A los machos solteros, les aconsejo ser cautelosos al elegir una hembra, porque pueden acabar como los compañeros de estas culpables, víctimas del egoísmo y la codicia. Y a las hembras, les recomiendo ser más amables con sus parejas. Ahora los machos no seguirán a cualquiera solo por su atractivo o por ser hembra; ahora considerarán el carácter. Además, les aseguro por experiencia que un macho que se siente amado atiende y mima mucho más a sus parejas Volviendo al castigo de Rosa de la tribu de los tigres y Liz de la tribu de los conejos, se les cortará la lengua y serán vendidas a una tribu pobre lejana de aquí con la órden de que mientan sobre la procedencia de la hembras, para que ninguna sepa que vinieron de la ciudad de las bestias", habló Qin frente a todos.

Un guardia procedió a cortarles la lengua a ambas, después de lo cual el rey simio les borró la memoria y las envió a un grupo de bestias emparejadas para evitar que sedujeran a otros. Prefirieron mantener en secreto la nueva habilidad del rey simio, por lo que lo hicieron dentro de las paredes del castillo. El castigo impuesto causó gran conmoción entre los habitantes de la ciudad, pero debido a la cantidad de hembras que se vieron afectadas por los caprichos de ellas, nadie protestó.

Así pasaron las semanas, y las temperaturas comenzaron a descender levemente, anunciando la llegada de la temporada fría. Alicia disfrutaba de la compañía de Darek, tomando el sol a un costado del lago, ya que pronto tendría que volver a encerrarse y Darek hibernaría durante la temporada fría.

"Darek, te extrañaré tanto", dijo abrazándolo. Darek se sentía extasiado al escuchar estas palabras; nunca había experimentado que alguien lo extrañara durante su ausencia. Correspondió el abrazo encantado. "¿Darek, te gustaría tener hijos?", preguntó Alicia, notando que su celo ya debería haber llegado, aunque quizás debido al estrés se había retrasado.

"No estoy seguro. No me gusta el destino que tendrían como bestias salvajes. Encontrar hembras que acepten bestias serpientes es casi imposible. Puedo decirlo por mi legado y por experiencia. Tú eres una excepción", respondió Darek. Alicia se entristeció ante el pensamiento de Darek, pero lo entendía. Quería debatir que Bai también había aceptado a un orco serpiente, pero eso fue después de secuestrarla y forzarla con la marca conyugal, además ella también era un ser de otro mundo, por lo que ella también era un caso extraordinario.