Capítulo 6: Celos

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Durante la mañana, Julio estuvo entrenando con uno de sus padres y, una vez finalizado, se dirigió a la casa de Alicia para presumir los avances que había logrado en los últimos días. Sin embargo, al llegar, se dio cuenta de que ni ella ni Esteban estaban allí, una situación que se había repetido varias veces durante las últimas dos semanas. Decepcionado, comenzó a regresar a su casa cuando, en el camino, se topó con Alicia, quien caminaba de la mano de su padre. Se acercó corriendo y la saludó con entusiasmo.

"¡Hola, Alicia! ¿Dónde has estado estos días? Ya no siempre estás en casa..."

Alicia respondió con una sonrisa: "He ido a ver a Winston, es un tigre muy fuerte. ¿Lo conoces?"

Julio frunció el ceño. "¿El de la cicatriz? ¿Por qué lo has ido a ver? ¿Las mujeres lo odian? ¿Acaso te gusta? Dicen que es muy serio y rígido, asusta a las hembras con su actitud y apariencia"

La respuesta inesperada de Alicia desconcertó a Julio. En general, ella era una chica reservada e introvertida, prefiriendo una vida tranquila alejada del caos del centro de la ciudad. Nunca antes había jugado con otro macho que no fueran sus hermanos o sus padres.

La actitud de Julio molestó a Alicia, sintió que estaba repitiendo los prejuicios sin siquiera conocer a Winston, lo que la puso a la defensiva.

"¿Y qué si me gusta?" respondió Alicia con firmeza. "Ha hecho muchas contribuciones a la ciudad. Es un honor que él ayude al progreso de la ciudad bestia."

Julio se dio cuenta de que había respondido de manera alterada y había ofendido a Alicia. Nunca antes ella se había enojado con él, lo que lo llevó al pánico, rogándole disculpas.

Alicia lo miró con compasión y simplemente le pidió que nunca más opinara sobre otros sin conocer a las personas, remarcando que odiaba esa actitud. Necesitaba un poco de espacio para pensar, así que le pidió a su padre que la llevara a casa.

Observando toda la situación, Esteban decidió hablar con Julio en una próxima ocasión. Sabía que probablemente se convertiría en un compañero de su hija, y creía que era hora de prepararlo para ser un compañero ejemplar, merecedor de su hija. Sabía que los celos eran normales, pero también sabía que no era bueno exponerlos, ya que era primordial para la supervivencia de las hembras tener múltiples compañeros.

De vuelta en casa, Alicia comenzó a cuestionarse si Julio y Winston serían compatibles dentro de su familia. Era algo que tendría que considerar para evitar futuros conflictos. Recordó el consejo de su madre sobre no mostrar favoritismo hacia uno, ya que eso solo generaría más resentimiento de los otros machos. Aunque le gustaría ser más cariñosa que su madre, entendía la importancia de mantener la armonía en el grupo. Su madre, Vera, en realidad no era una mala compañera, era justa con todos y no los trataba mal, simplemente era algo distante y reservada en general, no interactuaba demasiado con otras hembras u orcos. Alicia misma había heredado ese gusto por la tranquilidad y seguridad del hogar. Decidió que al día siguiente hablaría con Julio sobre Winston, para que se fuera acostumbrando a la idea de que también sería un miembro de la familia.

Julio estaba sumido en un mar de nervios, había pasado la noche en vela temiendo el rechazo de Alicia debido a su reacción. Por ello, evitó visitarla, pero para su sorpresa se encontró con Esteban en la entrada de su hogar, sin rastro de Alicia a la vista.

"Hola, ¿ocurrió algo con Alicia?" preguntó Julio con preocupación.

"No, cachorro. Quería tener unas palabras contigo. ¿Quieres dar una vuelta conmigo?" propuso Esteban.

Julio, confundido pero intrigado, asintió.

Mientras caminaban, Esteban comenzó a hablar. "Julio, conociendo a mi hija, es muy probable que te conviertas en su compañero en el futuro. Pero antes, es importante que entiendas algunas cosas. Cuando decides tener una compañera, es esencial que ella sea lo más importante para ti, lo que implica que muchas veces nuestras necesidades pasan a segundo plano, debemos saber controlarlas. Además, es común entre las hembras no tolerar los celos de las parejas. Esto normalmente se resuelve en combate entre los machos implicados. No solo debes consentirla y protegerla, sino también saber convivir, no solo con ella, sino con cualquier nuevo miembro que ella acepte en su familia. Esto es clave para tener un hogar armonioso, sobre todo considerando que a Alicia le gusta la tranquilidad, como a su madre. ¿Me entiendes?"

"Si, lo entiendo. Espero que Alicia no me odie. Su reacción me tomó por sorpresa, siempre hemos sido solo nosotros dos, nunca me había imaginado a otro orco incluido en nosotros," respondió Julio con sinceridad.

"No te preocupes, Alicia no te odia. Lo importante es aprender de esta situación," dijo Esteban reconfortándolo.

Julio se sintió aliviado y le expresó a Esteban que necesitaba ir a casa para reflexionar sobre lo conversado y su futuro.

Esa misma tarde, Alicia fue con su padre a casa de Julio. Este último estaba muy feliz de que ella haya tenido la iniciativa de visitarlo.

"Julio, necesitamos hablar," anunció Alicia seriamente.

Julio, temeroso por el tono de voz de Alicia, se acercó con las orejas gachas y sumiso, aceptando su destino.

"Quiero tomar a Winston como mi compañero y necesito que lo aceptes. Tú eres alguien muy importante para mí y necesito que se lleven bien para cuando seamos una familia," declaró Alicia.

Desde que Alicia mencionó que él era importante para ella y habló sobre ser una familia, Julio se sintió como si estuviera flotando en las nubes. En ese momento, Winston pasó a un segundo plano, lo único que le importaba era el hecho de que ella lo consideraba importante.

Con el ánimo renovado, Julio no podía dejar de agitar la cola. Alicia encontró divertida su reacción y decidió darle un beso en la mejilla. "Prometo avisarte cuando decida tener otro compañero, así que por favor no te alteres la próxima vez," dijo Alicia.

Sin embargo, Julio ya no estaba escuchando. Si antes se sentía en las nubes, ahora estaba volando hacia otra galaxia.

Aunque Julio no le respondió, Alicia pudo inferir por su reacción que el problema ya había sido superado, al menos por el momento. Más adelante, verían cómo continuaba la situación.

.........

Pobre Julio, solo sintió un poco de celos, por suerte se solucionó jaja

Si te interesó el capítulo te agradecería profundamente que dejes una estrella y un comentario, te enviaré todas mis energías positivas a la distancia <3.

Muchas gracias por leer mi historia!!

Alicia renacida en el mundo de las bestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora