Alicia renacida en el mundo de las bestias

Capítulo 35: Temporada de calor

Pasó el tiempo hasta que llegó la temporada de calor. Era mediodía y Alicia estaba acostada en ropa interior encima de Darek junto a los cachorros, ya que la temperatura había estado aumentando gradualmente.

"Me alegra tanto tenerte como compañero. No sé cómo sobreviví las otras temporadas sin tu piel fría para refrescarme. ¿Verdad, cachorros?", dijo Alicia. Los cachorros respondieron con una especie de maullido, dando a entender que estaban de acuerdo.

Darek se sentía feliz de ser útil para Alicia. Antes, odiaba ser de sangre fría porque durante las noches heladas de la temporada de lluvia, no podía apegarse a Alicia como el resto de sus compañeros por miedo a que se enfermara. Sin embargo, desde hace unas noches, Alicia lo escogía a él para ser abrazado al dormir debido a que estaba más cálido el ambiente, lo que lo había mantenido de muy buen humor.

"¿Osmon todavía está patrullando el territorio?", preguntó Alicia. El día que fueron a patrullar porque atacaron a una tribu cercana, Osmon encontró un gran grupo de bestias ferales que acarreaban a 17 hembras con heridas y la ropa rota, que seguramente habían sido secuestradas de los pueblos pequeños que atacaron. Entre ambos eliminaron al grupo completo y salvaron a las hembras. Los habitantes de la ciudad estaban dichosos por la incorporación de las nuevas hembras; todas fueron rápidamente acogidas y tratadas. Esa noche se hizo una gran fogata para celebrar la llegada de las hembras y para que estas pudieran encontrar pareja. Sin embargo, Alicia no quiso participar. Desde ese día, los reyes de la ciudad le pidieron a Osmon que liderara a un grupo para patrullar los territorios que rodean la ciudad día por medio en las mañanas y así evitar futuras invasiones de bestias errantes. Aunque Darek también ayudó, todavía desconfiaban de él al ser una bestia feral, pero Darek estaba feliz ya que de esa manera podía quedarse más tiempo con Alicia.

"Seguramente llegará a almorzar. Cuando llegue Julio, iré a cazar algo para preparar al resto de los machos", respondió Darek mientras la abrazaba.

"Darek, si no fueses un sinvergüenza, realmente serías el macho perfecto", admitió Alicia con una sonrisa.

"Pero mi cabello de fuego, me he estado controlando para no hacerte enojar", dijo Darek con fingida voz triste mientras comenzaba a masajear suavemente la piel bajo el sujetador de Alicia, hasta que sintió un golpe en su mano.

"Eso es justo a lo que me refiero, serpiente sinvergüenza. Los cachorros están aquí mismo", respondió Alicia, molesta, bajándose de Darek junto a los cachorros. Darek soltó una carcajada, lo que la enfureció aún más.

Minutos después, llegó Julio y Alicia le ordenó a Darek que fuera a cazar. Darek, divertido por las reacciones de Alicia, se despidió robándole un profundo beso y dándole una suave palmada en el trasero, mientras los cachorros observaban la interacción. Alicia iba a reprenderlo nuevamente, pero Darek se adentró en el bosque a toda velocidad. "¿Por qué me gusta tanto esa serpiente que le encanta molestarme?", se preguntó, aunque sabía que amaba esa parte de él, aunque lo negara.

Mientras Julio cocinaba, Alicia le comentó que le gustaría visitar a Qin nuevamente. En las últimas semanas, su relación con Qin se había afianzado, y compartir la experiencia de haber renacido las hacía sentirse entendidas mutuamente. Alicia se alegraba de que su amiga finalmente fuera aceptada por Muir. Después de acercarse a él lentamente, un día Muir llegó herido tras participar en una de las patrullas matutinas con Osmon. Fue atacado por otra bestia voladora que le enterró sus garras en el pecho, dejando una profunda herida. Cuando Qin lo vio, hizo un alboroto, lo obligó a recostarse en una de las habitaciones para invitados del castillo y comenzó a curarlo con las medicinas regaladas por Alicia, ofreciéndole sus cuidados durante tres días enteros. Este evento conmovió el corazón de Muir y terminó aceptando la invitación de Qin a su familia.