Capítulo 40:
Efímera.Estaba en medio de las ruinas de la ciudad, apenas los rezagos de lo que había sido una civilización bajo mis pies.
Caminé entre los escombros, sin saber qué buscaba, la noche envolvía el lugar y el humo tóxico parecía una niebla asentándose sobre las ruinas.Lo último que quedaba de una civilización extinta.
El gorjeo de la sangre y los huesos al quebrarse me advirtió de la presencia de un furia, encontré a la criatura encorvada sobre los estragos de un cuerpo.
Me llamó la atención no ver las botas reglamentarias ni el pantalón oficial del uniforme.
Contuve el aliento mientras le apuntaba, demasiado ensimismado en su presa, la bestia cayó sobre su víctima cuando la bala lo atravesó.
Me acerqué para encontrarme con un rostro desconocido, descubierto.
Era imposible que las personas hubieran sobrevivido después de tantos años viviendo en esas ruinas, no podía haber gente ahí, ¿o sí?
El crujido de unas botas me hizo volver en guardia, me encontré el rostro pálido de una mujer, quizás de mi edad, tenía el pelo en un blanco artificial y ojos ámbar que brillaban en las sombras.
──Harseth, ya te hablé sobre romper filas ──me gritó mi superior.
Una distracción momentánea fue suficiente para que la joven se perdiera de mi vista.
──Harseth.
Alguien me sacudió de forma violenta, no tuve tiempo en pensar si había sido el furia.
Lo primero que pensé fue en romperle el brazo, pero estiré la mano para cazar mi cuchillo.La brusquedad de mi movimiento me despertó, me encontré con el rostro pálido de Rival Cavale.
Me arrojó la nota antes de volver al centro de la habitación, podía escuchar su sangre bombeando muy fuerte, muy rápido, al límite.
Él sostuvo su cabeza con una mano mientras buscaba apoyo en la silla de la cómoda.
Intenté ignorar su clara inquietud y miedo, aunque encontré un reflejo en mis manos temblando.
──Siento haberte asustado.
──No importa ──Fue todo lo que alcancé a decir antes de desenvolver la nota.
«Sé que es cobarde despedirme por una carta, pero sabía que no tendría el valor de despedirme de ustedes en persona.
Sería en vano, no encontrarían la forma de persuadirme, mi sangre es la cura y sería hipócrita de mi parte no tomar la oportunidad de completar una investigación por la que trabajé tantos años, por la que arriesgué tantos años.
Solo les pido paciencia, disuadir a la Orden puede darnos algo de tiempo hasta conseguir alguna vacuna experimental.
Estoy bien, solo no puedo hacer esto con ustedes, por favor respeten lo que elegí…»
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Presas
VampireSegunda parte de la trilogía 'LOS ARCHIVOS DEL CÓNCLAVE'. Lejos de las luces y el estruendo de Senylia, se esconden los oscuros secretos de Cumbre Aciaga, un pueblo perdido donde la calma abrumadora de lo salvaje los hará enfrentar a sus más profund...