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Hyunjin ahora pintaba, lo hacía durante horas, cosa que tenía a sus amigos preocupados. Él no quería hablar de nada, tampoco comía lo necesario, con solo decir que no salía de su estudio, y en ocasiones se dormía ahí. Esto había estado pasando durante una semana, justo el tiempo desde la última vez que habló con Felix, y él dijó que no había significado nada lo que habían pasado.

Sus amigos trataban de sacarlo como pudieran de ahí, buscaban hacer planes o cualquier cosa tratando de lograr su objetivo.

- Hyunjin... Salgamos hoy

Habló seungmin desde el otro lado de la puerta. Hyunjin solo soltó un suspiro y habló negándose una vez más.

- Salgan ustedes, yo no tengo ganas

- Por favor, dijiste que querías conocer a quien me enseñó a hacer grafiti, él va a ir

- Puedo conocerlo luego

Seungmin abrió la puerta y de un lamento a otro ya estaba parado a lado de Hyunjin.

– Ya dije que iremos, no es pregunta, así que levanta tu enorme trasero y alistate, tienes 20 minutos, ni más ni menos

Dijó completamente firme y salió del estudio dejando a un Hyunjin desganado. Al final se alistó con la mayor velocidad posible.

‐ Ja.. mi enorme trasero?

☆☆☆☆

– Ya estoy listo

Dijó Hyunjin completamente arreglado. Vestía un pantalón blanco holgado, una camisa blanca de tirantes y un suéter gris transparente. También llevaba unos cuantos accesorios puestos, y su cabello suelto. Al verlo así su amigos sonrieron y corrieron a abrazarlo

– ¡Ese es mi amigo!

– Te ves increíble

– Sisi, ya vámonos antes de que me arrepienta

Todos ellos salieron de la casa de Hyunjin, donde prácticamente vivían casi los tres juntos. Seungmin y Changbin vivían en la casa de Hyunjin y de vez en cuando visitaban la suya.

Seungmin fue quien decidió manejar el auto, para así poderlos llevar a aquel barrio del que últimamente estaba hablando y recoger a su... amigo.

Cuando ya pasaban por las calles de el lugar, Changbin y Hyunjin miraban a su alrededor. Así hasta llegar a aquel pasillo que Seungmin frecuentaba últimamente.

– ¿Es aquí?

Seungmin asintió y bajó del auto sin esperar mucho más tiempo, sus amigos imitaron su acción y lo siguieron adentrándose al pasillo, unos cuantos pasos más y vieron a un chico con audífonos pintando una pared con un aerosol en la mano. Changbin y Hyunjin se quedaron mirándolo y Seungmin se acercó a tocar su hombro. El chico se quitó los audífonos y volteó en dirección a donde estaba Seungmin para inmediatamente sonreirle.

– Hola, Minnie

¿Minnie?
Fue la primera pregunta que les llegó a la mente a esos dos chicos confundidos.

– Hola, Chan, ¿Ya estás listo?

– Ahhh... ¿De verdad tenemos que ir a un centro comercial?

– Si

Bangchan hizo un gesto pero luego miró a esos dos chicos acercarse.

El arte más bello, eres tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora