𝐌𝐲 𝐋𝐮𝐜𝐢𝐝 𝐕𝐢𝐫𝐠𝐢𝐧 | 𝘓𝘶𝘵𝘩𝘦𝘳'𝘴 𝘧𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤

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El tiempo había pasado demasiado rápido, ellos ya llevaban casi dos meses saliendo, unos 4 meses desde que iniciaron su amistad y dos años desde que Luther la conoció por primera vez en esa escuela. Todo el amor que Aponia había traído a la vida de Luther había cambiado muchas cosas, incluso a él.

          Ahora él estaba en su casa, preparándose para la comida familiar de Aponia a la que había decidido asistir unos cuantos minutos antes ese día, no dejaría que su novia fuera a cualquier lugar sin un acompañante, ósea él, confiaba en Aponia, pero no en las otras personas. Aquella reunión era todo en lo que estaba pensando. Era una de las cosas que él había deseado tanto que pasara y podría haber más oportunidades de poder hacer algo con la chica después del evento. Era todo lo que él quería. Esa pequeña comida hacía a Luther preguntar y querer ver como Aponia se comportaba con su familia, ver si podía sacar algo de su comportamiento y estar muy pegado a ella, también quería ganarse a la familia de la rubia, para que no hubiera nadie que quisiera entrometerse de ellos en su relación, necesitaba que todo saliera perfecto.

          Randal, Sebastian, Nana y los catmen estaban mirándolo con una mezcla de confusión y sorpresa, sabían que Luther y Aponia tenían algo, se sospechaba desde que Luther decidía pasar más tiempo fuera de casa que con ellos, pero no creían que fuera tan importante como para lograr que él, Luther, quisiera salir a conocer más gente de la que le importaba. Nunca habían visto a Luther tan comprometido con una mujer, era definitivamente extraño.

          Nana estiró su blanquecina mano, recibiendo 5 billetes de cada uno de los presentes, al parecer habían apostado.

— ¡Mierda! No volveré a apostar con esta serpiente nunca más — Randal maldijo a nada, quien sacó su lengua bifeda en forma de burla hacia el pelirrojo.

— Al menos yo quiero en que el amo Ru tiene un corazón — La chica serpiente respondió con una sonrisa coqueta y cínica, saliendo del lugar, meneando su cuerpo de forma presumida ante su aparente victoria.

          Los demás hombres de la casa siguieron mirando a Luther, quien también los miró y soltó una risa burlona por sus caras de sorprendidos, no pensaba que sus mascotas y su hermano lo vieran como un inadaptado social que nunca había estado con mujeres. Era gracioso como todos habían apostado su dinero en que iba a fallar su misión de conquistar a la rubia, pero quien más lo conocía parecía ser Nana, quién si creía en él y no dudaba de sus capacidades.

          La risa de Luther petrificó a los dos catmens, casi como si ambos hubieran tenido un ataque al corazón. Su risa era por lo absurdo e hilarante de la situación, tanto que no se creía que de verdad estuvieran actuando de esa manera.

— Bueno, bolas de pelo, empaquen sus cosas, Luther ya los cambió por una mujer — El pelirrojo de lentes siguió burlándose de los demás, en este caso de los gatos, quienes más amaban a Luther.

— ¡Cierra el puto hocico, pelo tieso! Nuestro amo no va a abandonarnos — Nyen respondió, golpeando a Randal en la cabeza para perseguirlo por toda la casa, dejando a Nyon y a Sebastian solos con Luther.

          El castaño miró a los dos chicos con gracia, él sabía muy bien que sólo estaban jugando porque nunca lo habían visto comportarse de esa manera con cualquier otra chica. Nunca había estado de manera tan seria con otra que no fuera Aponia, pero la obsesión enfermiza que tenía con ella no tenía límites. Nyon volteó a ver a Sebastian, quien se quedó callado antes de voltear a ver a Luther.

— ¿Ella es una buena chica? — Preguntó el único pelirrojo que quedaba, sirviendo como traductor para Nyon que no tenía ganas en ese momento de hablar.

— No se preocupen, no van a ser reemplazados. Aún tengo muchas cosas para ustedes, pero seré honesto conque ella no es sólo una buena chica — Luther volteó a verlo directamente con una sonrisa en el rostro. — Ella es la mejor cosa que he tenido en mis manos —