La puerta se abrió, en ella, entró Aegon, acercándose a Jaehaera y tocándola levemente.
—¿En dónde está Jaehaerys?
—En sus lecciones.
—¿En dónde?
—No debes de irrumpir sus hábitos, Aegon. —Aérea reprochó.
—Jaehaerys será el rey algún día, es mi heredero y debe de aprender desde ya sus responsabilidades. ¿En dónde está?
—En sus lecciones, Aegon.
—Estoy asustada. —murmuró Helaena, observando a su hermano mayor.
—No lo tengas. Vaghar está cuidando la Capital.
—No le temo a los dragones. —guardó silencio. —ratas. —murmuró y los presentes en la habitación empezaron a buscar algunas.
—La princesa es un tanto misteriosa. ¿No lo es? —Aegon rió. —esposa, acompáñame. —Aérea, de mala gana se levantó, besando la cabeza de Jaehaera, siguiendo a su esposo. —¿En dónde está tu vestido verde?
—Soy una princesa Velaryon Targaryen, sólo uso los colores de mi Casa.
—Aegon rió. —no eres una princesa, eres mi esposa, la reina.
—Ese título lo merece mi madre, la verdadera heredera al Trono de Hierro.
—Mi padre deseo que yo, su primer hijo varón lo sucediera.
—Mantuvo la decisión de tener a mi madre como su heredera por veinte años y jamás cambió de parecer. La sucesión estaba clara. Ustedes son unos malditos traidores. Sucias zorras.
—Es gracioso que con esa misma boca, me la hayas chupado, esposa. —cínico, el mayor sonrió. —ahora. ¿En dónde está mi heredero?
—Ya lo dije. Jaehaerys está en sus lecciones y no irás a sacarlo por tus simples caprichos.
—Jaehaerys es mi hijo, mi heredero, nuestro futuro rey, quiero que esté presente conmigo, en el Pequeño Consejo.
—¿Lleno de esas ratas que alguna vez se juraron a mi madre y apenas una polla se les cruzo en frente la traicionaron? Helaena le teme a las ratas, Aegon. —dijo, acercándose a él. —no sabe que aquí hay muchas. —siseo, tomando sus faldas y alejándose de su esposo.
[***]
—¿Qué hace el príncipe aquí?
—Jaehaerys es mi heredero, quiero que esté aquí. —Aegon dijo, sentando a Jaehaerys al lado de Tyland Lannister.
—Aemond. ¿Qué haces aquí?
—El rey me llamó.
—No eres bienvenido en esté Consejo.
—Aemond es mi sangre más cercana y el mejor espadachín del reino. —Aegon dijo y su hermano menor se paseo por el consejo, hasta llegar al mapa. —es bienvenido.
—Aérea es... sin duda una gran reina, su gracia. —lord Wylde dijo y Aemond dejó salir una risa sarcástica.
—Mi esposa es una gran reina, mi lord.
—Y también algo petulante. —Aemond dijo y Aegon le miró.
—Tenemos el apoyo de los Baratheon, Storm's End es nuestro. El matrimonio del príncipe Aemond con lady Floris Baratheon nos ha asegurado un lugar para ganarle a Rhaenyra. —Otto explicó, Aemond desganado inhalo.
—¿Rhaenyra no ha respondido ninguna de mis cartas?
—¿Disculpas sobre un hijo muerto?
—Semimuerto, no lo asesine completamente, con la interrupción en el combate de la reina Aérea, el ataque de Vaghar hacía Lucerys se detuvo, tan sólo, lo dejé completamente inútil, con un dragón menos en su bando. Dos dragones menos.
—Supongo qué Aérea estará de nuestro lado en está guerra.
—La reina Aérea se mantiene imparcial, ella juró lealtad a la golfa de su madre. No quiere romper ese voto.
—¿Entonces la reina es una traidora?
—Por eso tuvo que haberse casado con lady Cassandra Baratheon. Lady Baratheon le sería fiel completamente a su bando y a su señor esposo, mi rey.
—Y yo no estaría condenado a la zorra Baratheon.
—Hay una audiencia, mi rey. —Otto se metió. —pueblerinos quieren escucharlo.
—No me interesa. Iré a los aposentos de la reina.
—Mi rey, no debe de irse.
—Madre, deseo ir a los aposentos de mi esposa.
—Tal vez debas de hablar con tu esposa, mi rey. —Aemond se metió. —la reina debería estar en el Consejo. ¿No lo crees hermano?
—Aérea está cuidando de los gemelos. No desea asistir a...
—Un consejo traidor y lameculos como lo son ustedes. —la reina se paró en la puerta, con su vestido rojo y azul, representando su Casa y a quién le era fielmente devota. —los gemelos están en la guardería.
—¿A dónde va? —Alicent preguntó, la reina le ignoro y Aegon le sonrió.
—Jaehaerys, mi amor. ¿Qué haces fuera de tus lecciones?
—Papá me trajo mamá.
—Veo que has aprendido mucho en esté Consejo, mi dulce dragón. Ven con mamá. —ella ordenó y su hijo sonrió, dejando de pelear con Tyland.
—Jaehaerys es mi here...
—Jaehaerys es mi hijo. —la menor lo cortó, tomando a su hijo de la mano, saliendo del Consejo junto a él, con Aegon siguiéndola.
—¿A dónde crees qué vas?
—Jaehaerys a tus lecciones, ya. —la reina ordenó y una nodriza tomó a su hijo y lo llevó junto a ella.
—Jaehaerys es mi heredero, lo estoy formando para que sea un buen rey...
—¿Todo lo qué mi difunto abuelo no hizo contigo?
—Mi padre jamás lo hizo conmigo.
—Tal vez porqué estaba muy ocupado enseñándole a mi madre, su verdadera heredera.
—Él me proclamó su heredero.
—¿Estás más idiota, Aegon? Mi abuelo discutió con uñas y dientes contra el Extraño para defender a mi madre y a mis hermanos. Discutió con el Extraño para defender el derecho de Lucerys. ¿Alguna vez lo hizo por ti o por tus hermanos verdes? Mi abuelo no quería sangre Hightower en el Trono.
—Y se cogió a una Hightower más de cuatro veces.
—Los hombres son débiles. Su polla jamás le hizo pensar que eras merecedor de algo, Aegon. Él los tuvo por obligación. Rhaenyra, mi madre es su única hija, tú eres sólo su puto deber.
—Jaehaerys es mi hijo, mi heredero. Nuestro futuro rey.
—Jaehaerys no será rey, Aegon. Mi hijo no reinará sobre un legado lleno de usurpación.
—Jaehaerys será rey.
—Cuando mi madre sea reina. Posiblemente perdoné tu cabeza y puedas ver a Jaehaerys convertirse en rey.
—Rhaenyra es bondadosa.
—Mi madre es bondadosa, pero yo no lo soy, Aegon.
—Mientes.
—Tal vez mi corazón se endureció con las múltiples noches en las que me violabas. Entre nosotros no hay más que deber y obligación.
—Mi hijo será rey.
—¡Mi hijo sería rey y ahora su cabeza vale más que todo Westeros unido!
—Rhaenyra jamás asesinaría a su nieto.
—Ella no. ¿Y su Consejo?
—Nadie tocará a mi heredero. Jaehaerys es mi legado.
—Jaehaerys es mi hijo, más que tu legado.
—¿A dónde vas?
—A evitar que la cabeza de mis hijos y la de Helaena estén en una pica.
