"Entre el minimalismo radical de Harley y mi explosión de colores, parecemos un eclipse: juntas, pero cada una con su propia sombra.".-Aria
La espera se me hizo un poco tediosa. Me paseaba de un lado a otro, ordenando mis pertenencias. No toqué nada de Harley; consideré que ella debía poner límites en su cuarto. Después de todo, era su espacio personal. Me di cuenta de que éramos muy diferentes. Las paredes de su cuarto eran negras y colgaban pósters de lo más extraños, mostrando a personas semidesnudas sujetando algún instrumento. Su cama tenía mantas y sábanas negras, y había una alfombra de felpa de color grisáceo. Mi parte era más colorida. Mis paredes estaban repletas de fotografías con mis amigos, mi escritorio era de color blanco y mi cama tenía sábanas y mantas azules.
Mi ropa, colgada en el armario, destacaba entre tanto color neutro; mis colores solían ser más alegres y vivos, mientras que los suyos eran más apagados. También divisé una guitarra roja en la esquina y un montón de CDs esparcidos por su escritorio negro. Sin duda, la explosión de colores era notoria entre ambas. Eso hizo que la situación me pareciese más divertida, pues, a pesar de nuestras diferencias, mantenía la esperanza de que nos íbamos a llevar muy bien. Intuía que, quizás al principio, Harley se sentiría un poco invadida por mi presencia y mis pertenencias, pero estaba dispuesta a no darle problemas y que se adaptara lo mejor posible a la situación.
Según Tom, Harley no estaba. Al parecer, se había ido a ensayar con su grupo de música, lo cual me sorprendió. A pesar de que, con solo ver la habitación, era evidente que le gustaba la música y los grupos musicales, no esperaba que hubiera fundado el suyo. Me parecía de lo más valiente. Yo no solía tener vergüenza; llegó un punto en mi vida en el que dejó de afectarme lo que decían los demás, pero la idea de estar enfrente, en un escenario y tocar delante de multitudes, me parecía de lo más admirable.
Sentándome en la cama, me estrujé la cabeza pensando en cómo debía presentarme, en qué decir. No la conocía, pero por los comentarios que había soltado Tom, entendí que era una persona muy tímida y reservada. Eso me causó intriga, pues, dado que tenía un grupo de música y tocaba delante de personas, esos no eran rasgos que le caracterizaban en especial. Las personas que había conocido a lo largo de mi vida eran muy similares a mí en cuanto a carácter y energía. Solían ser personas alegres y extrovertidas; nunca me había relacionado con gente introvertida, quizás porque no se había dado la ocasión. Esperaba que entre las dos surgiera una amistad.
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Perdona Si Te Llamo Amor-Primer Libro De La Saga: Perdona Si Me Enamoro-
RomanceAria siempre ha sido una chica risueña y alegre, capaz de encontrar el lado divertido de cualquier situación. Pero su optimismo es puesto a prueba cuando su madre decide mudarse con su nueva pareja. Ahora, Aria se enfrenta a un desafío mayor: adapta...