"Harley me lanzó una mirada que podría congelar helados en el Polo Norte, pero yo estaba decidida a mantener mi dignidad intacta, aunque mi corazón latía como si fuera un tambor en una banda de jazz mal coordinada.".-Aria
Aria
Cuando era pequeña contaba estrellas cada vez que no podía dormir. En el piso donde convivía con mi madre era demasiado alto y a penas se podía ver claramente las estrellas por la noche a causa de la contaminación ambiental, aun así, en mi imaginación yo podía ver las estrellas. Eran inmensas y brillantes y en varias ocasiones me imaginé encima de una, contando al resto. A veces me ponía triste porque no las podía contar, me quejaba a mi madre diciéndole que: "las estrellas se han apagado" y mi madre con una sonrisa me respondía: "Las estrellas no se apagan, son tímidas y no se dejan ver por cualquiera" por eso, cuando las veía me sentía especial, sentía que me recibían con cariño.
Un día, cuando me fui a dormir en mi minúscula habitación, apagué la luz, y entonces las vi, las estrellas estaban esparcidas por mi techo, colocadas con sumo cuidado y yo... era feliz, me sentía feliz, ya no tenía que ver las estrellas de fuera, porque todas las estrellas estaban en mi cuarto.
Pues en esos momentos, en la habitación que compartía con Harley añoré las estrellas que había tenido en mi techo. Estaba demasiado pensativa, le daba vueltas a todo lo que había sucedido en tan poco tiempo, pues, el beso que me di con Harley fue extraño. Sé que las dos nos usamos en cierta manera, no me enfadaba, yo también la había usado, pero a pesar de eso, a pesar de saber que, simplemente, había sido un acto reflejo, una fantasía que me había creado en mi cabeza diciendo: "Si la beso aprenderé a besar y haré que Dante se quede embelesado" Me sentía mal.
Me costaba mirarle a la cara, me costaba que mis ojos conectaran con los suyos, de manera inconsciente, cada vez que sus ojos azules se encontraba con los míos, los apartaba, no podía sostenerle la mirada más de dos segundos, sí, dos segundos, lo había contado. Asqueada, empecé a dar vueltas en mi minúscula cama. En esos momentos desearía estar en la biblioteca, segura, lejos de la figura esbelta de Harley, pero debía aguantar, al fin de cuentas, solo había sido un beso nada más.
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Perdona Si Te Llamo Amor-Primer Libro De La Saga: Perdona Si Me Enamoro-
RomanceAria siempre ha sido una chica risueña y alegre, capaz de encontrar el lado divertido de cualquier situación. Pero su optimismo es puesto a prueba cuando su madre decide mudarse con su nueva pareja. Ahora, Aria se enfrenta a un desafío mayor: adapta...