Aria siempre ha sido una chica risueña y alegre, capaz de encontrar el lado divertido de cualquier situación. Pero su optimismo es puesto a prueba cuando su madre decide mudarse con su nueva pareja. Ahora, Aria se enfrenta a un desafío mayor: adapta...
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"En cada acorde de tu música, encuentro el eco de mi corazón, un himno que celebra lo que somos.".-Aria
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Aria
Estaba nerviosa. Revisé varias veces la vestimenta que había elegido con tanto cuidado. Aún no podía creer que iba a ver un concierto de Harley... Harley, mi novia. Esa palabra rondando por mi mente hizo que un millar de mariposas se apoderara de mí, y un rubor cubriera mis mejillas al recordar que Harley y yo éramos novias. Era increíble, y mi mente adolescente no paraba de repetir esa palabra, haciendo que mis mariposas se convirtieran en abejas, clavando sus aguijones en mi interior.
Me había costado muchísimo elegir qué ponerme para esta ocasión. Saqué toda mi ropa y la tiré al suelo. Me movía de forma descontrolada por el cuarto, mordiéndome las pocas uñas que me quedaban, mirando una y otra vez los conjuntos que había desparramado sin ton ni son por todas partes. En esos momentos, nada me gustaba, todo me parecía horrible. Quería estar a la altura de la imagen de Harley. Quería que ella se sintiera orgullosa de ver a su encantadora novia caminar por la sala. Deseaba que todo saliera perfecto.
Al final, después de tanta búsqueda, opté por unos pantalones blancos ajustados y un top rosa. No era la mejor elección, quizás demasiado simple, pero cuando vi la hora, me di cuenta de que llegábamos un poco tarde. Después de reunirnos con los demás en la puerta de mi casa y llamar a un Uber, nos dirigimos al lugar que las chicas del grupo nos habían indicado.
Nada más llegar, observé que había un montón de personas esperando en fila. No sabía si era por el grupo de Harley o por otros, ya que había varios conciertos, y cada uno seguía a su banda favorita. Tengo que admitir que, cuando Harley se fue, me puse a reproducir las grabaciones de sus canciones una y otra vez. Intenté aprendérmelas para poder cantarlas a todo pulmón, mostrando que tenía fans que la apoyaban.
También estaba nerviosa por la situación. Ahora mismo no sabía cómo manejarlo. Harley y yo éramos novias, pero ¿cómo debía actuar? ¿Qué debía hacer? Todo esto era muy nuevo para mí, y me sentía un poco perdida. Quizás las primeras veces sean así: te sientes desorientada, sin saber qué hacer, pero al mismo tiempo tienes esas mariposas en el estómago, una emoción indescriptible que no puedes poner en palabras, pero sí sentir en todo tu ser. Era maravilloso, y creo que podría acostumbrarme a esta sensación. Esa emoción que hacía que millones de mariposas me cubrieran por completo. La sensación de cómo, al verla, mi rostro se iluminaba con una sonrisa y pensaba: "¿Es real?". A veces me preguntaba si Harley realmente era real.
