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DREW SMITH

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DREW SMITH

Navidad en mi familia no suele ser algo demasiado alocado o excéntrico, no nos damos los regalos frente a todos, sentimos que si hacemos algo asi presumimos lo que estamos obsequiando, por lo que solo los dejamos en la habitación de la persona correspondiente a la media noche. 

Pero si cenábamos todos juntos, aunque claro que no era como en todas las familias ya que también venían amigos de la familia e incluso aprovechan la oportunidad para concretar negocios. En mi familia siempre que haya una oportunidad hay que tomarla.

—Te deje lo que me pediste en tu cuarto—Ryan se acerca.

—¿Estas tratando de robarme a mi prometido? Eso no es correcto, soy tu sobrina.

—Alejandra, a veces eres extraña, igual a tu madre.

—Mi madre es tu hermana.

—Por eso lo digo—Sonrió.

—Que alegre esta Drew últimamente—se burla Ryan—. ¿se Deberá a una chica?

—¿A qué hora se duermen?

—Eres muy divertido, Drew.

—Esa no es una de mis características—bromeo.

Los tres volvemos al salón principal en donde esta todo el mundo charlando, busco con la mirada a Maya encontrándola junto a los Pusset y a los Stain, una mala combinación, rápidamente sé que debo ir por ella y salvarla de las preguntas que ellos vayan a hacer, aunque cuando llego es demasiado tarde.

—Que bueno que apareces, justo le hacíamos una pregunta linda a Maya—John me sonríe amablemente, aunque Maya me suplica ser salvada.

—¿Sí? ¿Cuál era esa pregunta?

—Queremos saber cuándo se casarán—Luisa Stain en definitiva no tiene pelos en la lengua—. Son hermosos juntos

—¿Tu crees? —Miriam Pusset deja caer su veneno con delicadeza—. A veces parecen completamente opuestos.

—Y quizás eso es lo lindo de su relación—John responde—. Eso es lo bello del amor, cada relación es diferente.

Nunca he soñado con casarme, mas bien, jamás ha sido una meta, si me gustaría un día tener una familia como en la que yo crecí, pero si me muriera sin haberme casado y sin tener hijos, no sufriría, no es algo indispensable, además aun tengo veintisiete años, no es una prioridad para mi ese asunto.

—Por ahora no es algo que este en nuestros planes—volteo a ver a Maya quien parece querer huir del lugar.

—Si, es cierto...aun es muy pronto.

—Para el amor no hay tiempo.

—Quizás Drew tiene miedo de ponerse un anillo—Edward intenta ser amable pero la agresividad de sus palabras me hace llegar directo el mensaje—. Hay demasiados parámetros a la hora de elegir una buena esposa, y el debe cumplirlos todos, es un hombre exitoso, no puede perder eso.

Adicto a MayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora