MAYA ALLEN DAVISON.
TRES AÑOS DESPUES.
—Dios mío estas preciosa—observo a Blair y toco su vientre—. Estoy segura que será una niña.
—Sam también quiere que sea una niña—ríe—. Nos está esperando en el coche, ¿vamos?
—Si, solo déjame guardar mi labial.
Subo las escaleras hasta llegar a mi cuarto y busco mi bolsa en donde meto mi labial y mi rubor en caso de necesitar un retoque, me miro por ultima vez al espejo enamorándome una vez mas de mí misma.
Llevaba unas sandalias de tacón blancas y un vestido que llegaba un poco mas arriba de mis rodillas, que era de color rosa pastel con un diseño de cuadro, pero en medio tenía una línea blanca desde el cuello hasta el final del vestido como si fuera un lugar en donde se uniera el vestido. al igual que los bolsillos y los botones eran dorados, agregue una bolsa de mano de color blanco, llevaba accesorios en color plata y habia recogido mi cabello en una media coleta alta.
Quería lucir elegante sin pasarme de la raya, hoy seria la cara visible de un evento benéfico para ayudar a mujeres embarazadas que no tenían los recursos necesarios para poder cuidar a sus bebes y querían tenerlos. Habia sido todo un honor que me llamaran a mi para esta tarde ser quien incentivara a las personas, ellos dijeron estar muy orgullosos de todos los movimientos de los cuales soy parte y de todos mis proyectos que trabajo en secreto.
—¡Estoy lista! —grito bajando la escalera—. Podemos irnos.
—Antes, quería decirte que estoy muy orgullosa de ti—Blair toma mis manos y me abraza—. Eres la mejor,
—Aun me falta muchísimo para serlo.
—¿Muchísimo? —Blair se burla cuando abro la puerta de la casa y la dejo salir primero—. Maya has logrado como obstetra en tres años mas de lo que ha logrado la humanidad en años, toma el crédito, todos estamos orgullosos de ti.
—Yo estoy orgullosa de mi socia—abro la puerta de copiloto para Blair y la dejo ingresar, ella no necesita ayuda, solo tiene cuatro meses de embarazo, pero no esta de mas ser atenta con mi mejor amiga.
—Hola Sam—saludo cuando subo a la parte trasera del coche—. Gracias por ser mi chofer esta tarde.
—Muy graciosa, ¿Claudio no viene?
—Nos vera allá, tenía una reunión—explico.
—Por cierto, ¿viste los diseños que envió Leo para la clínica? Es genial.
—Ya se—sonrió—. Están perfectos, el cree que si todo sale bien este mes avanzaran el segundo piso y pronto estará lista.
La construcción de mi clínica habia empezado hace cuatro meses aproximadamente y me emocionaba cualquier avance que hubiera, cada que podía ir a ver como poco a poco el lugar con el que siempre soñé se iba construyendo iba y me emocionaba como una niña pequeña.
ESTÁS LEYENDO
Adicto a Maya
RomanceDrew ha tenido una vida fácil el es literalmente el dicho "nació en cuna de oro" con su madre y hermana mayor siendo las mejores abogadas de todo el país, su hermana Kim siendo una reconocida periodista y su padre siendo el principal accionista en m...