Drew ha tenido una vida fácil el es literalmente el dicho "nació en cuna de oro" con su madre y hermana mayor siendo las mejores abogadas de todo el país, su hermana Kim siendo una reconocida periodista y su padre siendo el principal accionista en m...
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DREW SMITH
El timbre de casa suena a las ocho de la mañana irrumpiendo mi sueño, lo cual me molesta porque no debía ir al trabajo, estaba en una extraña clase de vacaciones según Maya y Ryan, no tenía demasiadas opciones y no podía quejarme según sus palabras así que solo lo acepte.
Bajo las escaleras colocándome un suéter y cuando abro la puerta la molestia que sentí por el timbre desaparece cuando Maya esta frente a mi con una sonrisa.
—Ryan envió esto, es un proyecto simple para que vuelvas a diseñar, tienes dos semanas para hacerlo.
—¿Ryan es el maestro y tu mi madre? —me hago a un lado y la dejo ingresar a mi casa, dejo un pequeño beso en su mejilla y ella se va hacia la cocina, aun no me dejaba besarla, según ella debía ganármelo.
Me dirijo a la cocina para ver que es lo que esta haciendo y no me sorprendo cuando veo que esta abriendo todas las alacenas en busca de algo que desconozco.
—Hoy tenemos muchas cosas que hacer.
—¿Tenemos? Son las ocho de la mañana, ¿no debes trabajar?
—Que suerte que soy la dueña de la clínica—voltea a verme—. Tu siéntate y revisa ese proyecto yo preparare desayuno, muero de hambre.
Quizás estaba demente, Maya tenia solo dos meses de embarazo, pero para mi si se le notaba un poco su vientre lo cual era ridículo porque hace dos semanas fue cuando me enteré del embarazo y por ningún momento pensé que ella estaba embarazada.
—¿No debería ser yo quien prepare el desayuno?
—¿No deberías haber sido tu quien recuperara su empresa? —bien, golpe bajo, ella tenia un punto—. Estoy embarazada, no invalida.
Decido no responder y me siento en uno de los taburetes a ver cual era el proyecto que Ryan me habia dado, cuando abro la carpeta y leo lo que dice me quedo algo confundido, vuelvo a mirar a Maya que esta metiendo frutas en mi licuadora.
—¿Tu leíste este proyecto?
—No Ryan dijo que era confidencial y que porfavor no lo observara, ¿Por qué? ¿no te gusta?
—No...solo me sorprendió, pero si, es confidencial—rio bajito—. lo dejare en mi despacho, puedo trabajar en el mas tarde.
—Lo que tu digas.
Me pongo de pie y voy hacia mi despacho, dejo la carpeta sobre el escritorio para no olvidarlo la próxima vez que venga aquí. Vuelvo a la cocina donde Maya ya tiene dos batidos sobre la encimera y ahora la veo sacando unos pasteles ¿de dónde habia sacado eso y porque iba a desayunar eso?
No habia una forma de describir lo bien que me sentía estando con ella, cuando Maya estaba cerca mío todo me parecía estar en perfecto estado, en perfectas condiciones, era calma a mi vida.
