41.

1K 144 24
                                    

MAYA ALLEN DAVISON

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MAYA ALLEN DAVISON

—Todo esto es tu culpa—menciona alguien.

—¿Mi culpa? No debieron dejar que entrara a hablar conmigo si estaba mal.

—¡Se puso mal por tu culpa! —reclama alguien.

Poco a poco abro mis ojos sintiendo como las luces irrumpen en la oscuridad que estaba disfrutando, une extraño olor que no reconocía cubre mis fosas nasales y siento que todo esta de una forma extraña, cuando termino de abrir mis ojos me encuentro a mis mejores amigas a mi lado mirándome como si estuvieran viendo a un dinosaurio extinto y noto que estoy en una consulta médica.

Miro hacia un lado observando una pared en la que hay una fotografía mia, pero esta no era mi consulta, tan rápido como ese pensamiento llega a mi mente mis ojos se abren aun mas y rápidamente intento sentarme en la camilla en la que estoy.

—Tranquila...

—¿Qué hago aquí?

Claudio está paseándose por la consulta analizando una carpeta en sus manos, el maldito imbécil habia tenido el descaro de traerme a su consulta.

—Te desmayaste—explica Blair.

—¿Cuánto llevo aquí?

—Ya son la una de la madrugada—me responde Rebecca—. Fue bastante tiempo.

—Vámonos, iré a otro doctor.

—Maya—Claudio se acerca con la intención de detenerme—. Ya te hicieron todos los análisis, solo esperamos los resultados, no tiene sentido que te vayas, puedes volver a desmayarte.

No me importaba si me desmayaba o me Moria en camino a otro doctor yo no quería volver a estar cerca de este hombre nunca mas en mi vida, pero los ojos cansados de Blair me hacían saber que si yo me iba ellas me seguirían y mi amiga embarazada de siete meses no tenía que aguantar eso.

Vuelvo a recostarme en la camilla sin decir ni una sola palabra y vuelvo a observar la pared en la que permanece esa foto mía junto a Claudio, sonreía demasiado feliz porque no sabia que clase de hombre era el que estaba junto a mí.

—Doctor, los resultados de los análisis—escucho a alguien decir

Una lagrima escapa de mis ojos al ver esa imagen, teníamos algo lindo que el mismo se habia encargado de destruir, hubiéramos podido tener muchas cosas lindas juntos si el hubiera sabido ser un buen hombre, un buen novio, pero claramente falto a esa clase desde que nació.

—Estas embarazada—escucho a Claudio.

Rápidamente dejo de observar la imagen que hay en la pared y volteo a verlo, no, no puede ser, yo no podía estar embarazada.

—¿Qué?

—¿Vamos a tener un hijo? —Claudio me entrega el documento que está leyendo.

Mis ojos se abren con impacto ante sus palabras y miro a las chicas asustada, ellas parecen entender todo lo que mis ojos están transmitiendo.

Adicto a MayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora