Drew ha tenido una vida fácil el es literalmente el dicho "nació en cuna de oro" con su madre y hermana mayor siendo las mejores abogadas de todo el país, su hermana Kim siendo una reconocida periodista y su padre siendo el principal accionista en m...
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MAYA ALLEN DAVISON.
La vida me está sonriendo.
Porque las cosas comenzaban a salir a la perfección para mí, hoy habían entregado los resultados en los que nos informaban en donde tendríamos que hacer la residencia y para mi buena suerte nos había tocado a mí y a las chicas en el mismo lugar y justamente en el hospital que yo quería.
—¿Ya viste que Drew quiere poner una pared rosa en la que poner los mejores postres del mes?
—Si, en realidad yo le di esa idea—rio—. Será divertido que los clientes elijan el mejor postre.
—Drew es un muy buen hombre, nos está ayudando muchísimo—Mi tía sonríe emocionada viendo los nuevos planos que Drew le hizo llegar—. Esto esta increíble.
—Si, es el mejor, aunque también debemos darle crédito a Ryan, está ayudando mucho.
Tomo mi teléfono y lo guardo dentro de mi cartera, iríamos a casa de Blair para charlar y emocionarnos por hacer el internado, me despido de mi tía y salgo de la pastelería, solo debo caminar dos calles más arriba para llegar a la casa de Blair lo cual es mejor para mí, me ahorro tener que gastar en un taxi que últimamente parece que cobran hasta por respirar en dentro de sus coches.
Cuando llego a casa de Blair su madre me abre la puerta y me informa que las chicas están en la habitación de Blair por lo que subo las escaleras y antes de que pueda entrar escucho lo que hablan.
—Me gusta Teo, por eso le Conte todas esas cosas de Maya, quería que viera que no es una buena persona, que se desenamorara.
—¿Por qué me dices esto? —Blair parece preocupada—. No está bien esto.
—Porque ya estoy cansada, todos la aman, nadie me ve a mí.
—¿Por qué harías algo asi, Aria? —interrumpo entrando a la habitación
—Maya...¿hace cuanto escuchas? —me pregunta Aria.
—Lo suficiente para sentirme mal, eso no lo hacen las amigas Aria.
Ni siquiera sabía exactamente bien que clase de cosas habia dicho de mi, ya sabia lo de la virginidad y seguro le conto lo de mi relación falsa, pero una amiga no hace esas cosas, una amiga no se harta de que las personas te quieran, al contrario, forman parte de las personas que te quieren.
Supongo que siempre fue cierto que dolía la traición de una amiga.
—Maya, no es tan asi—Aria intenta explicar—. No lo entiendes, amo a Teo.
—¿Y eso es lo que te justifica? —rio—. Aria eso es envidia.
—No, jamás te tendría envidia, es solo que...todos los chicos siempre te han amado solo a ti, nadie se fija en mí y desde hace años quiero a Teo.
