Drew ha tenido una vida fácil el es literalmente el dicho "nació en cuna de oro" con su madre y hermana mayor siendo las mejores abogadas de todo el país, su hermana Kim siendo una reconocida periodista y su padre siendo el principal accionista en m...
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DREW SMITH
Tengo la laptop frente a mí con todos los requerimientos del cliente, a un lado hojas y un lápiz, necesitaba diseñar y concentrarme en esto, porque si perdía mi capacidad para diseñar buenas cosas entonces estaría jodido.
Muevo el lápiz sobre el papel intentando diseñar algo que sea bueno y convincente primordialmente para mí, porque si algo me sorprende a mí que soy el diseñador entonces también sorprendería a mis clientes.
El timbre de la casa resuena por todo el lugar, miro la hora en la laptop, son las nueve de la noche y hasta donde recordaba no esperaba a nadie, aunque de seguro seria Amy viniendo a pedirme que follaramos porque es lo que últimamente hace siempre, sigue empeñada con su asunto de los bebes.
Camino hacia la puerta y abro algo distraído, pero me aseguro de no estar borracho cuando la figura frente a mí me sorprende.
—¿Maya?
—¿Recuerdas la llamada que me hiciste hace unos días?
Claro que la recordaba y no estaba arrepentido, bueno, si de llamarla en el estado en el que estaba en ese momento, pero no de lo que habia dicho en esa llamada.
—Si, la recuerdo.
—Bien...tienes hasta mañana por la mañana.
—¿Qué? —la observo confundido, no se veía borracha—. ¿para qué?
—Para hacer conmigo lo que quieras.
Ni siquiera alcanzo a procesar sus palabras cuando Maya se abalanza sobre mi lanzando su bolso hacia alguna parte de la casa y presiona sus labios sobre los míos, entonces siento como mi corazón comienza a latir fuertemente y una fiesta de fuegos artificiales comienza en mi cabeza, entonces Maya cierra la puerta con su pie y no dudo en envolver su cintura con mis manos presionando su cuerpo contra el mío.
Solo habia necesitado volver a tocarla para encender mi cuerpo por completo.
Y aunque me odio por hacerlo, despego mi boca de la boca de Maya interrumpiendo nuestro beso.
—¿Estas en tus cinco sentidos?
—Si, Drew.
Dicho eso lo primero que hago es tirar su camisa y romperla por el medio sin importarme si es que a ella le gustaba mucho esa camisa o alfo por el estilo
—Esa blusa costaba tres mil dólares—se queja cuando ve que su blusa no volverá.
—Luego te los transfiero
Vuelvo a apoderarme de su boca al mismo tiempo en que siento como ella esta desabotonando mi camisa, a la mierda el trabajo que tenia pendiente, el universo me trajo a al amor de mi vida por un par de horas y no lo desaprovecharía.
Cuando quita mi camisa y nuestros pechos se juntan, siento que necesito tocar todo su cuerpo y no lo evito, llevo mis manos hacia el broche de su brasier y lo quito dejándola solo con su falda y botas puestas, toco sus pechos con pasión y sin esperar que Maya suelte un pequeño gemido, sin pensarlo la levanto del piso obligándola a enrollar mi cuerpo con sus piernas, Maya comienza a besar mi cuello con deseo mientras yo subo las escaleras encaminándome a la habitación.
