34.

990 110 13
                                    

MAYA ALLEN DAVISON

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MAYA ALLEN DAVISON.

Te amo

Habían pasado cuarenta y ocho horas desde esa estúpida llamada y yo seguía sin sacarme sus palabras de la cabeza.

—No te pediré que revises a mi bebe de nuevo si sigues pensando en algo mas mientras debes ver a mi bebe—se queja Blair.

—Mierda, lo siento Blair—tomo un poco de papel y limpio el gel que deje en su vientre—. Esta todo bien, pero sigue tomando tus vitaminas, yo creo que en el siguiente eco ya podre ver que será.

—Le diré a Sam seguro no se la querrá perder, ahora dime, ¿Por qué estas tan pensativa?

—Deje mis pastillas—menciono evitando el tema principal—. Quien sabe, quizás traiga un amiguito para tu bebe.

—Maya dejaste tus pastillas hace dos meses y hasta donde se Claudio aun usa preservativo, no traerás ningún amigo para mi bebe, asi que dime la verdad.

Observe unos segundos a Blair pensando en cómo decir la realidad, porque, aunque confiaba en mi mejor amiga y sabía que ella tenía razón en que no debía reservarme mis sentimientos porque un día explotarían, lo que yo diría era muy juzgable y si me juzgaba no la culparía, estaba en su derecho.

—Pienso en Drew—confieso.

—¿De nuevo? ¿paso algo? —Blair se sienta en la camilla acomodando su ropa.

—Me llamo, hace dos días, estaba borracho, fue en la madrugada pero el dijo...dijo que me amaba.

—Los borrachos dicen la verdad—bromea Blair—. ¿te hizo mal escuchar eso?

—Quería escucharlo hace tres años cuando estábamos juntos y tenia su anillo en mi mano, no ahora que tengo el anillo de otro hombre.

—¿Y como te hace sentir eso?

Mentiría si no dijera que escucharlo mencionar esas palabras no movieron sentimientos en mi porque la realidad es cuando dijo esas palabras mi corazón exploto de emoción.

Pero pasado unos minutos entonces volví a la realidad y la realidad era que sus palabras habían llegado tres años tarde, yo ya estaba construyendo mi vida junto a Claudio y aunque no fue fácil quererlo y confiar en él, hoy lo hacía y no podía tirar todo eso por la borda solo porque Drew Smith habia llegado tres años tarde a decir las palabras que yo quería escuchar.

—La verdad es que tengo las emociones revueltas—rio—. Ni siquiera se si es cierto, estaba borracho, quizás quiso llamar a su novia no lo se.

—Creo que lo sabes solo no quieres pensar en ello—se burla.

—Desde que lo volví a ver, en las noches pienso en el—confieso—. Hace unos días cuando estaba con Claudio y follamos...

—Pensaste en Drew—completa por mi—. Amiga, si el hubiera sido mi novio yo también pensaría en el mientras follo con otro—bromea.

Adicto a MayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora