Baby - DabiHawks

.

Se tenía entendido que la humanidad está destinada a evolucionar, siempre habrá nueva tecnología, se descubren cosas nuevas y mientras esto  los ideales también deben evolucionar… o al menos eso de espera. En un mundo dividido en diferentes castas se supone que debe haber una igualdad ya que se ha hecho popular aquella icónica frase: “Si todos evolucionamos por igual, somos iguales”.

El es que Keigo vivió bajo el techo de una familia conservadora, un padre Alfa que le decía que el trabajo era para los Alfas y los hijos para los Omegas, afortunadamente jamás estuvo de acuerdo con aquellas palabras pero durante gran parte de su vida fue devoto del catolicismo, no por influencia de alguien más si no para que su plegaria fuera escuchada ya que aquel día que fue al médico y le dijeron que no sería capaz de tener hijos, sintió cómo su mundo se caía, le rogó al universo e incluso a su mismo Dios que le diera el regalo de dar vida.

A pesar de su problema logró casarse con un buen hombre, Touya Todoroki seguía el legado de su familia siendo un gran abogado, era un hombre atractivo y con un encanto único que cautivó al rubio a pesar de que él pelinegro salía de un divorcio. Keigo amaba tanto a ese hombre y era correspondido, tenía una vida bastante buena a pesar del rechazo de la familia Todoroki a él por aquella condición que me impedía darle un heredero a Touya.

Cuando el doctor le dijo a Keigo que estaba esperando un hijo su vida tomó un rumbo diferente, estaba tan feliz y cuando se lo dijo a su esposo este lo beso de una manera tan especial que parecía haber despertado un sentimiento nuevo para el rubio, no tardaron en comprarle cosas a su bebé y decorar la habitación en donde dormiría su adorado hijo, Keigo estaba tan feliz que era común escucharlo a hablar a futuro, diciendo cosas como : “Cuando mi bebé nazca seguramente será igual a su papá “ “Cuando mi bebé sea mayor será un gran abogado como su papá”, pasaron los mejores 12 semanas de su vida…

El grito de dolor por parte del rubio inundó toda la sala del hospital, aquella condición le impidió tener a su hijo, tuvo un aborto espontáneo y eso no solo lo dejo herido físicamente, le dejo un daño emocional que lo marcaría toda la vida, pensaba en acabar con su vida y todo se intensificó cuando le dijeron que cada que volviera a intentar un embarazo terminaría igual que la primera vez.