Baby - DabiHawks

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“Y me siento como un idiota al permitir la esperanza de que aquel amor renazca, se que en algún momento él fallara pero aún así quiero imaginar que es mío y que soy la primera opción de un hombre indeciso”

Dejó el bolígrafo a un lado de aquel pequeño cuaderno y pasó su mano ligeramente por su cabello, estaba dando clase en aquella escuela, se sentía desanimado pero no quería dejar a un lado su obligación como maestro, decidió explicar algunos temas y dejar algunas actividades para reforzar el conocimiento, al ver qué había terminado su primera clase se sentó en su escritorio y cerró levemente su ojos tratando de retener las lágrimas que querían hacerse presentes.

¿Por qué Shigaraki siempre estaba un lugar antes que él?.  La familia del pelinegro siempre lo ponía en segundo lugar y estaba seguro de que él pelinegro también llegó a hacerlo, cuando lo conoció Touya estaba saliendo de su ‘divorcio’ y se enamoraron gracias al amigo de Touya: Yoshiro quién se encargó de unirlos. Se enamoraron bastante rápido y es que Touya era un experto para conquistar Omegas.

Tuvieron meses de romance hasta que Keigo terminó embarazado en uno de sus encuentros carnales, eso los motivó a un matrimonio.

No quería que Shigaraki se interpusiera entre ellos pero quizás no podía hacer nada, él sí había podido darle un hijo a Touya, sus pensamientos lo consumían hasta que se dio cuenta de que debía volver a dar clase.

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Había pasado toda la tarde en el centro comercial, realmente solo compro algunas cosas como ropa o algunos accesorios pero solo lo que él creía que necesitaba, no quería ver a Shigaraki en su casa disfrutando de lo que era suyo, tenía pensado solo llegar a dormir, salió del centro comercial y camino para conseguir un taxi, hasta que escucho a alguien gritar su nombre, volteo a ver y era Yoshiro Nishimura quien estaba en su auto y le sonreía.

— Keigo, es muy tarde para que estés solo, déjame llevarte — ofreció amablemente.

El rubio aceptó y subió junto al otro,  noto que Yoshiro parecía algo cansado y seguramente era por su trabajo.

— No deberías salir solo, estos rumbos son muy peligrosos y alguien podría hacerte daño — mencionó Yoshiro — Pensé que Touya había decidido dejar el caso para pasar más tiempo contigo.

— ¿Qué? ¿A qué te refieres?

— Pues… le habían dado el caso de un divorcio pero él dijo que no porque quería pasar tiempo contigo…

— Pero me ha dicho que tiene tanto trabajo…

Eso le causó inseguridad, rápidamente pensó en que seguramente Touya le ocultaba algo, inmediatamente pensó en alguien : ‘Shigaraki’.

— Yoshiro llévame a casa pero antes de llegar detente en la esquina para que no nos escuchen llegar.

— Keigo creo que abrí la boca de más, no quería causar un problema… por favor piensa más las cosas …

— ¡Yoshiro por favor!

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Keigo abrió sigilosamente la puerta y la dejo abierta para que no lo escucharan entrar, rápidamente subió las escaleras y se acercó a su habitación, se detuvo a escuchar si pasaba algo pero nada … se acercó a la habitación en la que Shigaraki dormía y ahí escuchó risas, se quedó escuchando para confirmar su teoría.

— Anda solo un beso más … — escuchó que menciono Shigaraki.

Rápidamente Keigo abrió la puerta dejando ver a Touya teniendo entre brazos a su ex-esposo, Shigaraki vestía la bata de baño del rubio, cuando ellos vieron a Keigo simplemente se separaron.

— ¡Yo sabía que algo estaba pasando! — grito Keigo para después salir de ahí y dirigirse a la puerta en donde Yoshiro lo esperaba por su algo pasaba.

Yoshiro al darse cuenta de que algo salió más rápidamente se acercó al rubio pero este solo lo empujó para salir de casa, estaba tan desesperado y a la vez no podía creer lo que había visto. Vio como Yoshiro lo detuvo para pedirle que se calmara y ofreciéndole llevarlo a su hogar.

— ¡Me estaba engañando! ¡Y ese idiota usaba mis cosas! ¡Mis cosas! — gritaba el rubio llorando — ¡Fue en mi casa! ¡Tuvieron el descaro de hacerlo en mi casa!

Yoshiro lo abrazo tratando de calmarlo.

— Keigo vamos a mi casa, ahí te relajas…

Touya rápidamente salió corriendo de casa y se acercó al rubio.

— Mi amor no es lo que piensas, déjame explicarte — pidió el pelinegro.

— ¡En mi casa Touya! ¡En mi propio hogar te metiste con él! — grito llorando el rubio mientras sentía cómo su cuerpo temblaba, se empezaba a sentir débil — ¡Eres un maldito!

—Keigo por favor déjame explicarte…

— ¡No… — gritó el rubio para después sentir su cuerpo debilitarse y quedar entre los brazos de Yoshiro quién se asustó al ver cómo el rubio no reacciona…

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Los ojos del rubio se abrían poco a poco pero fueron deslumbrados por aquella luz intensa que estaba en el techo, se sentó en la camilla del hospital y sentía su cuerpo muy débil, su mirada se dirigió a ver quién estaba sentado a su lado cuidando de él, era Yoshiro.

— Gracias al cielo… despertaste, estaba asustado de que algo más grave pasará.

— ¿Qué me sucedió?...

— Por favor no te alteres por lo que voy a decir.

Esas palabras asustaron a Keigo, miró a Yoshiro esperando a que hablara.

— Te hicieron unos análisis y … tienes 16 semanas de gestación, estás en espera de un bebé pero recuerda que es peligroso, aún así los médicos te dieron una leve esperanza, seguiste el procedimiento médico al pie de la letra y eso ayudó mucho a tu cuerpo, eso significa que hay una pequeña probabilidad.

— ¿¡En serio!? — una sonrisa se formó en su rostro rápidamente — ¡Eso es increíble!

— No se lo he dicho a nadie aún, Touya no sabe de esto porque quería esperar a que despertarás, él está afuera.

— Dile que se largué.

— Es un tema que tienen que hablar los dos…

— No quiero volver a verlo nunca en mi vida, no le digas nada sobre el bebé, el no tiene por qué saberlo…