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Yoshiro acarició ligeramente el cabello del rubio para que esté durmiera, permanencia a lado del otro para que se mantuviera tranquilo, estaba preocupado por Keigo y quería mantenerlo a salvo, mientras el rubio dormía, Nishimura pensaba en cómo ayudarlo para que Touya jamás volviera a hacer de las suyas. Keigo todo el tiempo estaba nervioso y temblaba todo debido a las pastillas a las que fue obligado a consumir, permaneció junto al otro mientras esté dormía.

Cuidaba del rubio ya que eran amigos y se sentía culpable por no ayudarlo desde el momento en el que el rubio se enteró de la infidelidad, al igual que lo protegería por aquella pequeña chispa que aún vivía en él a pesar de haber pasado años. El rubio se movió ligeramente acomodándose entre sus brazos haciendo sonreír al otro.

Pasaron varios minutos así hasta que escucho que tocaban la puerta de su casa con fuerza haciendo que el rubio también se asustara y lo abrazara.

— Shh… tranquilo, iré a ver qué pasa, solo no hagas ningún ruido — Yoshiro se separó del otro mientras le sonreía tratando de mantenerlo calmado

Yoshiro fue a la puerta y la abrió siendo sorprendido por un repentino empujón que lo hizo caer al suelo.

— ¿¡Quién te crees para llevarte a mi esposo!? ¡Me dirás donde está ahora mismo!

— ¡No se de que hablas idiota! ¡Deje a Keigo en tu casa! — respondió Yoshiro rápidamente.

— ¿¡Entonces dónde está!?  ¡Mi hijo y mi esposo están en peligro!

Touya entró a la casa del otro comenzando a abrir las habitaciones hasta que llegó a dónde estaba Keigo, Yoshiro rápidamente corrió para intentar detenerlo pero al estar cerca el pelinegro ya había abierto la puerta y no hubo reacción, Yoshiro se asomó y el rubio no estaba, eso lo preocupó pero ahora Touya ya no lo estaría buscando en su casa, quizás eso les daba un chance de seguir escondidos ahí.

— ¿¡Entonces dónde está Keigo!? ¡No pudo desaparecer de la nada!

— ¡Ve a buscarlo con sus padres o con alguien más! ¡Pero no vuelvas a actuar así conmigo!

Touya lo empujó y fue rápidamente a la puerta la cual abrió y azotó al salir de casa del otro, Nishimura rápidamente fue a su habitación y trato de investigar porque el rubio lo estaba pero al entrar a la habitación ahí estaba Keigo sentado en la cama mientras temblaba.

— Supuse que era él y me escondí en el armario para que no tuviéramos problemas… gracias por no decirle que estabas aquí — las manos de Keigo temblaban.

— Tranquilo, sabes que yo no te delataría por nada del mundo pero debemos pensar en algo que hacer, no puedes vivir escondido toda la vida…

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Tomura tembló al escuchar que Keigo no estaba y que no había tomado sus pastillas, si el rubio abría la boca seguramente diría todo lo que le hizo, tenía miedo de que Touya se entera de sus actos y que de alguna forma lo castigará por lo que estaba siendo muy insistente con Touya para encontrarlo con la excusa de que se preocupaba por el bebé.

Al ver qué Touya se había ido a buscarlo rápidamente fue a la habitación del rubio para buscar alguna pista.

— Maldito… no conforme con quitarme a mi marido sigues arruinando mi vida, pero ya verás cuando regreses, te volverás a quedar sin tu maldito bastardo que llevas en el vientre…

Baby - DabiHawksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora