Takami miraba a la ventana de la casa de sus padres, miraba las estrellas de aquella brillante noche, acariciaba ligeramente su vientre, tenía una idea bastante impulsiva. Tenía pensado huir de ahí, sin nadie que lo molestará, era una buena idea pero no tenía el dinero suficiente para irse, sus pensamientos lo mantenían distraído hasta que abrieron la puerta de su habitación.
- Hijo, te buscan - dijo su madre quien tenía una sonrisa, aprecia haber planeado algo- Es Touya, ha venido a hablar contigo, se ve arrepentido.
- No quiero verlo...
- Le dije que podía pasar a verte, es un buen hombre y se que que te quiere, ahora hablarán y arreglaran. - la mujer se hizo a un lado y dejó pasar a Touya.
El pelinegro se acercó al rubio con una mirada de seriedad.
- Takami basta de juegos, vamos al departamento y ahí hablamos - Touya se abrazó al rubio, parecía que Touya no estaba molesto, si no parecía triste - Anda vamos...
- No Touya, ¿Acaso no entendiste lo que dije? ¡No te quiero volver a ver! - respondió con molestia el rubio - Eres a quien menos quiero ver en estos momentos.
- Pero si fuera Nishimura seguramente me besarías ¿No?...
- Si fueras Yoshiro te diría exactamente lo mismo, vete a los brazos del hombre que si amas - Keigo lo empujó para que se alejara de él - Me mentiste, viví siendo la burla de Shigaraki, ahora entiendo porque él se burlaba de mi.
- Ahora no Keigo, iremos a casa y ahí discutiremos lo sucedido, no es justo que vengas a darle problemas a tus padres - Touya seguía con aquel semblante - Anda Keigo vamos...
- Te dije que no.
- Eres tan terco... - Touya jalo el brazo de Keigo haciendo que esté soltara un quejido - Nos vamos a casa ahora mismo.
- ¡Suéltame Touya! ¡A mí no me vas a tratar así! - el rubio en un momento de molestia abofeteó al pelinegro.
Aquello logró que lo soltara pero esto no hizo más que molestar a Touya quien rápidamente colocó sus manos en el cuello del otro comenzando a ejercer presión, aquello aterro al rubio quien intentaba gritar, Touya lo tiró al suelo con molestia y seguía ejerciendo presión en el cuello del otro.
- ¡Suelta a mi hijo, monstruo! - la madre del rubio al escuchar la pelea entró y quedó horrorizada al ver cómo el pelinegro intentaba acabar con su hijo - ¡Vete antes de que llame a la policía!
Touya se separó del rubio, miro a aquella mujer con molestia.
- Usted no debe meterse en nuestros asuntos, Keigo y yo sabemos cómo manejar nuestros asuntos - Touya se acercaba a la madre del rubio.
- ¡Vete! - gritó la mujer horrorizada - ¡Hazlo antes de que llame a la policía!
- Hágalo, ¡Usted sabe que su hijo me pertenece! - respondió con enojo Touya quien empujó a la mujer - ¡Usted no puede hacer nada al respecto!
Takami iba a levantarse para ayudar a su madre pero comenzó a sentir un gran dolor en el vientre, rápidamente colocó sus manos ahí tratando de parar el dolor, el dolor se hacía más intenso hasta que se volvió insoportable, gritó por aquel fuerte dolor, esto rápidamente alertó a Touya quien se olvidó del conflicto que estaban pasando y se acercó al rubio, no porque le importara Takami, si no porque podía tratarse de su hijo.
- ¿Qué te sucede, Keigo?- preguntó el pelinegro mientras se agachaba a verlo.
- ¡Me duele! ¡Me duele mucho! - Takami estaba desesperado, sentía como aquel dolor se hacía más intenso.
///////
En el hospital Touya había amenazado a la madre del rubio para que no dijera nada de lo que había pasado, la mujer se mantenía con el semblante bajo. Hacía horas que Takami era revisado por médicos. Un médico salió de la sala de urgencias y se acercó rápidamente al pelinegro.
- Señor Todoroki, su esposo ha empezado la labor de parto - dijo aquel médico.
- ¿Tan pronto?... - preguntó Touya.
- Su esposo ya está a tiempo de tener a su hijo, no le voy a mentir... habrán algunas complicaciones por la condición de su esposo, así que por favor esté preparado para cualquier resultado...
- ¿Mi hijo estará bien? - preguntó la madre del rubio con preocupación.
- Eso intentaremos...
ESTÁS LEYENDO
Baby - DabiHawks
FanfictionHawks es esa luna que no tiene brillo propio y necesita del sol para brillar , al sol no le importa la luna ya que está muy ocupado cuidando de la tierra.