Baby - DabiHawks

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— Por favor Keigo, hazlo por tu bebé — rogó Nishimura tratando de convencer al rubio de comer.

— En serio no tengo hambre, esas pastillas me hicieron muy mal… — se quejó Takami.

— Pero tú bebé debe tener hambre, hazlo por él — Yoshiro le sonrió al rubio tratando de convencerlo — Anda … por favor.

— Solo un poco… — Keigo tomó la cuchara y empezó a tomar la sopa que le habían servido.

Nishimura sonrió triunfador.

— Entonces solo toma la mitad de la sopa, quizás ahora que has dejado las pastillas empieces a sentir los síntomas del embarazo.

— Quizás…

Takami se acercó al otro para sentir su calor, era un Omega que había sido lastimado por su propio alfa y al estar embarazado necesitaba el calor y la protección de algún alfa, al sentir las feromonas de Nishimura se sintió seguro y su aroma lo hacía sentir calmado. Keigo siguió apegado al otro esperando a que el alfa le diera algún cariño y así fue, Nishimura acarició el cabello del otro haciendo a Keigo sonreír.

— ¿Y ya has pensado en nombres?...

— Si, desde el primer bebé ya tenía pensado unos nombres y creo que seguirán siendo mis opciones, si es una niña se llamará Asami y si es un niño se llamará Yasushi…  aunque Touya quería llamarlo igual que sus padres, créeme que no voy a permitirlo.

— Son unos nombres hermosos, así que si quisieras registrar al bebé sin que Touya se entere cuentas conmigo para hacerlo legalmente — besó la mejilla del rubio y cuando cayó en cuenta de lo que había hecho se sonrojo— ¡Perdón! ¡Fui muy imprudente!

— Tranquilo… Leí en un libro que mi Omega necesitaría de un alfa durante el embarazo así que supongo que por eso me siento cómodo contigo — el rubio desvió la mirada — Quería pedirte un favor… quería que me ayudarás a divorciarme de Touya y poner una orden de restricción para que él no se acerque a mi.

— Claro que te ayudare, solo que debo ver algunas cosas primero para estar seguros de que tú serás el triunfador, tenemos las pruebas del maltrato que pasaste y a menos de que él quiera un escándalo no le quedará más que aceptar.

— Gracias por todo, realmente no sé cómo pagarte.

— Somos amigos, además es por el bien de mi sobrino — Nishimura acarició ligeramente el vientre del rubio haciendo que esté sonriera.

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Era de madrugada y el rubio estaba dormido, Nishimura estaba en la sala pensando en cómo ayudar al rubio, pero al enfrentarse a un Todoroki todo se complicaba, sus pensamientos fueron interrumpidos por un mensaje, se sintió nervioso al ver qué era de Touya.

“Te llevaste a mi marido y lo vas a pagar, tienes hasta hoy para devolverme a mi esposo o realmente te vas a arrepentir”

Yoshiro solamente pasó su mano por su cabello y apagó el celular, sabía que estaba en peligro pero no iba a abandonar al rubio y mucho menos a su pequeño sobrino, se sentó en el sofá y suspiró esperando poder quedarse dormido.  Fue interrumpido por el rubio quien se sentó a su lado.

— Pensé que estabas dormido…

— Yoshiro… me cuesta dormir y quería pedirte que me dieras un poco de tus feromonas para calmarme.

— Ehmm si… puedo dejar mi aroma en la almohada para que duermas bien, regresa a la cama y yo iré enseguida.

El rubio sonrió y fue a la habitación, antes de que Nishimura lo hiciera recibió una llamada, contesto rápidamente.

— Te vas a morir Nishimura, se que tú tienes a Keigo… si algo le pasa a mi esposo y a mi hijo te voy a matar con mis propias manos… — Amenazó Touya desde la línea.

— Atrévete Todoroki, eres un maldito abusador.

— Eres un maldito envidioso, Takami me eligió a mí, se casó conmigo, acepta que no fuiste ni su segunda opción— dijo burlón el pelinegro — Tendrá un hijo mío, acepta que has perdido porque él no te eligió.

— Él no se enamoró de ti y lo acepto, pero si está en mis manos cuidarlo lo haré, cuidare de él y de su hijo, además tu siempre preferiste a Tomura, pero no me subestimes… puedo conseguir el corazón de Keigo y hacerlo mucho más feliz que tú.

— Di lo que quieras Nishimura pero sabes que lo tengo entre mis manos, mañana iré por él y espero que no te interpongas entre nosotros porque no dudaré en quitarte del camino…