Baby - DabiHawks

30

Shigaraki sacó de uno de los cajones que su habitación aquel frasco de pastillas que le había quitado a Keigo cuando esté estaba encerrado en su habitación, sacó varias pastillas y comenzó a aplastarlas hasta volverlas polvo después puso aquel polvo en el biberón del bebé el cual lloraba, sus manos temblaban ligeramente, se acercó a la cuna y le dio aquel biberón al pequeño Yasushi.

— Toma pequeño bastardo — Shigaraki le daba aquel biberón al bebé sin remordimiento alguno — Ya quiero ver el rostro de Takami cuando vea que su engendro murió al igual que el primero.

El pequeño empujó aquel biberón y continuó llorando, parecía que no estaría tranquilo hasta que Keigo lo cargará, lloraba demasiado y eso comenzaba a desesperar a Shigaraki.

— ¡Cállate maldito bastardo! — Shigaraki tomó una de las almohadas de la cuna y la colocó sobre el rostro del niño y comenzó a ejercer presión — ¡Ya cállate!

Continuó con aquel cruel acto hasta que vio que el pequeño cuerpo del bebé dejó de moverse, sus manitas ya no protestaban por la fuerza del otro, después de que sus ojos presenciaron la crudeza de sus actos se alejó aterrado.

— No… yo solo quería que se callara — murmuró Shigaraki al ver el cuerpo sin vida de un pequeño bebé. — No… no…

Tomura cubrió al bebé con un par de cobijas y lo tenía en brazos con la esperanza de que se moviera, sus manos temblaban  por lo nervioso que estaba.

— Yasushi… por favor despierta — Tomura arrullaba al pequeño niño —  Solo quería que te callaras…

El pensamiento de que Touya podía llegar en cualquier momento lo consumía, no quería que se enojara con él, tenía la esperanza de que aquella pequeña chispa de su amor renaciera, dejó al niño en su cuna y fue rápidamente a la cocina de dónde sacó un par de bolsas negras y volvió a la habitación, cerrando sus ojos metió al pequeño en aquellas bolsas plásticas y caminó de prisa a fuera de la casa en donde abrió el contenedor de basura y antes de cometer aquel horrible acto suspiro, tomo un poco más de ‘valor’ y arrojó la bolsa para después cerrar el contenedor.

No tuvo el valor para volver a casa así que caminó, caminó y caminó hasta que la casa de Touya estaba lo suficientemente lejos, se acercó a un teléfono público y de su abrigo sacó algunas monedas, marcó a su propio número de celular el cual había dejado en casa y sabía perfectamente quién contestaría.

— ¿Hola? — preguntó la voz de su pequeño Nobu.

— Hola mi vida… soy tu papá Shigaraki — de los ojos de Tomura comenzaban a caer lágrimas.

— Papi, ¿Por qué saliste?.

— Porque tengo algo muy importante que hacer, mi cielo … — respondió con la voz algo cortada — Sabes … te amo demasiado, eres el mayor regalo que la vida me ha dado y se que eres un niño bueno… por eso mismo te pido que te portes bien con tu papá…

— Papi Touya aún no llega, ¿Cuánto tardarás en llegar? — preguntó con inocencia Nobu.

— Tardaré mucho… portate bien con Touya por favor… y siempre recuerda que te amo.

— También te amo papi, espero que llegues pronto.

— Me tengo que ir, mi vida…  te amo demasiado.

— Adiós papi, ya llegó papi Touya, lo escuché abrir la puerta.

— Vale… dile que también lo amo, adiós… — Tomura colgó la llamada y sollozo.

Estaba decidido a terminar con aquel tormento que él mismo había comenzado.

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Touya abrió la puerta de la habitación de su bebé y al no verlo eso le pareció extraño, lo único que vio era aquel biberón tirado que borraba el contenido líquido, lo recogió y saco su celular para llamar a Tomura y preguntarle dónde estaba su bebé pero al ver qué no respondía comenzó a alarmarse. Su preocupación se interrumpió al ver qué Nobu se acercó a él y lo abrazó.

— Papá, ¿A dónde fue papi Shigaraki? — Nobu le sonrió tiernamente

— No tengo idea, ¿Te dijo algo antes de irse?...

— Que fuera un niño bueno, pensé que ahora que salió yo podría jugar con el bebé, papi Shigaraki no me deja verlo pero yo quería jugar con él porque me dijiste que era mi hermanito.

— Lo es, cariño, ¿Sabes si Shigaraki se llevó al bebé?— preguntó Touya con preocupación.

— No papi.

— Ve a jugar a tu habitación, yo iré contigo más tarde.

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Cuando Touya vio las grabaciones de las cámaras de seguridad de su hogar rápidamente corrió a fuera de su casa, entre lágrimas desesperadas y gritos de desesperación abrió aquel contenedor y sus ojos quedaron aterrados al ver aquella bolsa plástica de color negro, sus manos temblaban mientras se acercaban a esta, la abrió y cuando vio el cuerpo sin vida de su hijo grito de impotencia, saco a su hijo de aquella bolsa y lo abrazo mientras lloraba, hace horas que Keigo se lo había entregado sano y ahora como iba a tener el valor para llamarlo y decirle que su hijo había muerto, simplemente no podría hacerlo.

Caminó débilmente a casa mientras abrazaba a su hijo, sollozaba mientras sentía aquel cuerpo frío, llegó hasta la cuna de su bebé y lo dejó ahí mientras sus lágrimas seguían cayendo.

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Yoshiro quedó completamente asustado cuando vio como el rubio quedó completamente pálido y de su mano cayó su celular, parecía que había quedado completamente paralizado.

— Keigo… ¿Qué pasó?.

— Yasushi…

Fue lo único que dijo para después caer al suelo, Nishimura rápidamente se acercó a ver que le había sucedido, noto que su celular seguía con la llamada en curso y era Touya con quién hablaba, tomó el celular trato de indagar.

— Touya, ¿Qué le dijiste para que se pusiera así? — preguntó Nishimura preocupado.

— No soy Touya, habla Fuyumi — la voz de Fuyumi parecía asustada — Es que mi hermano ni siquiera puede hablar… Shigaraki hizo algo horrible… asesino al bebé….