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— ¡Madre no ofendas a Keigo! ¡Y aunque les cueste aceptarlo es él a quien amo! — Yoshiro abrazo a Keigo intentando protegerlo.

— ¿¡Te atreves a gritarle a tu propia madre!?, ¡Esto es inaceptable Yoshiro!

Nishimura miró con molestia a la mujer pero antes de contestar, Keigo lo abrazó ligeramente y lo miró con cierta preocupación.

— Basta, me iré de aquí para no causarte más problemas, ¿Si?.

— Keigo, por favor quédate, hay cosas que debo decirte — rogó Yoshiro correspondiendo el abrazo del otro.

— Pero no quiero que discutas con tu madre por mi culpa — Takami beso la mejilla del otro— Si te parece podemos hablar por teléfono.

— Bien, pero déjame acompañarte, no quisiera que algo te pasará.

— Yoshiro, estás coqueteando con un omega casado, ¿Es así como te he educado? — preguntó la madre de Nishimura molesta.

— Divorciado. Keigo se ha divorciado de su ex-marido, y en mi opinión no hay nada de malo en cortejarlo. — respondió molesto — Vamos Keigo… te llevaré a casa.

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Ya en el hogar del rubio, Nishimura sabía que sería la última vez que vería a su amado Keigo, quería un recuerdo de su amor no correspondido, estaban a solas y mientras Keigo le agradecía por todo lo que había por él.

— Espero que mejores Yoshiro, me alegraría mucho verte recuperado, quizás estés mejor para cuando el bebé nazca, me encantaría que vieras a mi bebé — antes de que Keigo siguiera hablando, Yoshiro lo beso de una manera tan intensa que lo sorprendió, no eran como los besos dulces que solían darse.

La lengua del alfa recorría toda la cavidad bucal del rubio, sus manos tocaban el cuerpo del otro de manera ruda, normalmente era dulce y delicado a la hora de tratar a Keigo pero sería la última vez que lo vería y quería disfrutarlo.

— ¡Yoshiro espera! — Keigo se separó del otro, su rostro estaba sonrojado — Touya vendrá a ver cómo está el bebé …

— Olvídate de él ahora… piensa en mí como si me amarás, como si yo fuera tu primera opción — susurro Nishimura al oído del otro— seamos solo tu y yo… no pienses en él por esta vez.

Keigo beso a Nishimura de manera delicada.

— Bueno, si quieres que lo hagamos debe ser rápido… no quisiera que Touya nos descubriera…

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Cuando sus cuerpos por segunda vez se unieron de una forma carnal, se sentían complementados de cierta manera, Nishimura entraba y salía de aquella estrecha cavidad, se deleitaba con aquellos exquisitos sonidos que salían de la boca de su amado, era su despedida, quizás nunca volverían a hablar pero ambos querían creer que si, Keigo tenía un corazón indeciso y Yoshiro un corazón enamorado, podían estar juntos pero algo siempre los separaba, primero Touya y después más malas decisiones del rubio. Aún así Yoshiro quería pensar que Takami era suyo.

— ¡Yoshiro! — exclamaba el rubio con sus ojos llorosos mientras sus manos se aferraban a las sábanas de la cama — ¡Despacio!

— Dudo que eso quieras — Nishimura mantenía el ritmo de las embestidas mientras veía al otro cerrar sus ojos — No sabes lo que daría para que fueras solamente mío… ¿Eso quisieras?.

— ¡Si! ¡Eso quiero! — respondió el rubio con voz entrecortada.

Yoshiro se unió con un beso al rubio, mantenían el ritmo de aquellos movimientos que llevaban a Takami al cielo, ambos continuaron de esa manera pareciendo que esa noche pasaría a la eternidad.

— ¡Nishimura! ¡Te voy a matar maldito!— Gritó Touya abriendo la puerta quedando más molesto al ver cómo el rubio estaba a la merced — ¡Aléjate de él!

Takami se asustó al escuchar aquello, rápidamente le pidió al otro parar y cuando se separaron, el rubio se cubrió con la sábanas de la cama.

— No seas maleducado, Todoroki — Yoshiro sonrió victorioso — No interrumpas a los demás cuando están en algo importante…

Baby - DabiHawksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora