El sol comenzaba a ponerse sobre Konoha, bañando la aldea en una luz dorada. Sin embargo, el ambiente estaba cargado de tristeza y desolación. La noticia de la aparente muerte de Sakura Haruno en una misión había dejado a todos en estado de shock y dolor. Nadie se veía más afectado que Kakashi Hatake, el Sexto Hokage.
Sentado en su oficina, Kakashi observaba el atardecer sin realmente verlo. Los informes habían sido claros: Sakura había sido atrapada en una emboscada y, aunque habían encontrado señales de lucha, no había rastro de ella. La conclusión había sido dolorosa y desgarradora. Kakashi había perdido a una de las personas más importantes de su vida.
De repente, un golpe suave en la puerta interrumpió sus pensamientos.
—¿Sí? —dijo con voz apagada.
La puerta se abrió y Tsunade entró, su rostro mostrando una mezcla de incredulidad y esperanza.
—Kakashi, tienes que venir conmigo. Ahora.
Sin hacer preguntas, Kakashi se levantó y siguió a Tsunade. Su corazón latía con fuerza, aunque no quería permitirse albergar esperanzas. Bajaron rápidamente las escaleras del edificio del Hokage y salieron a la calle. Una pequeña multitud se había reunido en la entrada de la aldea, murmurando y señalando algo, o más bien, alguien.
Kakashi se abrió paso entre la multitud y su corazón casi se detuvo al ver la figura que estaba en el centro. Desaliñada, herida, pero indudablemente viva, estaba Sakura. Sus ojos verdes se encontraron con los de Kakashi, y en ese instante, todo el dolor y la desesperación parecieron desvanecerse.
—Sakura... —susurró Kakashi, avanzando hacia ella con pasos vacilantes.
Sakura sonrió débilmente, sus ojos llenos de lágrimas.
—Kakashi... —su voz se quebró mientras pronunciaba su nombre.
En un impulso, Kakashi la envolvió en sus brazos, sosteniéndola con fuerza como si temiera que pudiera desaparecer en cualquier momento. Sentir su calor, su latido, su presencia era un milagro que no había esperado.
—Pensé que te había perdido... —murmuró Kakashi, su voz cargada de emoción.
—Casi... pero logré escapar a tiempo —dijo Sakura, aferrándose a él con igual intensidad—. No podía dejarte, no podía dejarlos a todos...
Kakashi se apartó ligeramente para mirarla a los ojos, asegurándose de que realmente estaba allí. Sus dedos acariciaron su mejilla, y Sakura cerró los ojos, disfrutando del toque.
—Nunca más —dijo él con firmeza—. No quiero perderte nunca más.
Sakura asintió, una lágrima rodando por su mejilla.
—Tampoco yo a ti.
Kakashi, llevado por la emoción del momento, se inclinó y la besó. Fue un beso lleno de amor, desesperación y alivio. Sakura respondió con la misma intensidad, sus manos aferrándose a su chaleco.
Cuando se separaron, ambos sabían que algo había cambiado entre ellos. La vida les había dado una segunda oportunidad, y no pensaban desaprovecharla.
—Vamos a casa —dijo Kakashi suavemente—. Necesitas descansar y recuperarte.
Sakura asintió, pero no soltó su mano.
—Gracias por no rendirte nunca, Kakashi.
Él sonrió, con una calidez que rara vez mostraba.
—Siempre estaré aquí para ti, Sakura. Siempre.
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Kakasaku One Shots IA
FanfictionEsto es un compilado de One Shots Kakasaku creados por la inteligencia artificial.