Kakasaku One Shots IA

Tempestad y Calma

El cielo de Konoha se oscureció, reflejando el clima tenso entre Kakashi y Sakura. Lo que había comenzado como una simple discusión sobre estrategias de misión se había convertido rápidamente en una confrontación acalorada. Ambos eran apasionados y dedicados, y sus diferencias en enfoque y perspectiva los habían llevado a un punto de ebullición.

—¡No puedes seguir ignorando mis sugerencias, Kakashi! —gritó Sakura, con los puños apretados a los lados—. ¡Tengo experiencia y conocimientos que podrían ayudarnos a todos!

—¡No es que esté ignorando tus sugerencias, Sakura! —respondió Kakashi, su voz inusualmente elevada—. Pero en el campo de batalla, alguien tiene que tomar decisiones rápidas y, a veces, eso significa seguir un plan probado.

—¡Un plan probado que casi nos cuesta la vida la última vez! —replicó ella, su voz llena de frustración y dolor.

Ambos se miraron fijamente, respirando con dificultad, antes de que Sakura diera media vuelta y se marchara, con lágrimas en los ojos. Kakashi se quedó allí, su mente llena de confusión y arrepentimiento. Había querido protegerla, pero en el proceso, había desestimado sus habilidades y su valor.

Las horas pasaron lentamente mientras Kakashi intentaba concentrarse en sus tareas, pero su mente volvía constantemente a la pelea. Finalmente, incapaz de soportar más la tensión, decidió buscar a Sakura para hablar.

La encontró en el claro de entrenamiento, golpeando furiosamente un tronco con sus puños envueltos en vendajes. Cada golpe resonaba con la fuerza de su frustración y tristeza. Kakashi se acercó con cautela, deteniéndose a una distancia respetuosa.

—Sakura... —comenzó, su voz suave y llena de arrepentimiento.

Ella se detuvo, girándose para mirarlo con los ojos aún llenos de lágrimas.

—¿Qué quieres, Kakashi? —preguntó, su voz quebrándose—. ¿Otra lección sobre cómo debo hacer mi trabajo?

—No, Sakura. Quiero disculparme. —Kakashi dio un paso hacia adelante, sus ojos llenos de sinceridad—. Me equivoqué. No quise desestimar tus habilidades ni tu conocimiento. Eres una ninja increíble y valiosa, y deberíamos trabajar juntos, no enfrentarnos.

Sakura respiró profundamente, tratando de calmarse. Las palabras de Kakashi resonaron en ella, y aunque el dolor aún estaba presente, también sentía la sinceridad en su disculpa.

—Kakashi... solo quiero que confíes en mí. He trabajado duro para llegar a donde estoy, y quiero ser una verdadera compañera en el equipo.

Kakashi asintió, acercándose aún más.

—Confío en ti, Sakura. Y lamento que mis acciones no hayan reflejado eso. Prometo que a partir de ahora, escucharé tus sugerencias y valoraré tu opinión como se merece.

Ella lo miró, viendo la honestidad en sus ojos, y sintió cómo la tensión en su pecho comenzaba a desvanecerse. Dio un paso hacia él, y antes de que pudiera detenerse, se encontró abrazándolo. Kakashi la rodeó con sus brazos, sintiendo el alivio de su reconciliación.

—Lo siento mucho, Sakura —murmuró contra su cabello—. Nunca quise hacerte sentir menospreciada.

—Y yo lo siento por gritarte. Solo... quiero que trabajemos juntos como iguales.

Se separaron ligeramente, mirándose a los ojos. En ese momento, la cercanía y la comprensión mutua eran palpables. Kakashi levantó una mano y acarició suavemente su mejilla.

—Lo haremos, Sakura. Juntos.

Ella sonrió, sintiendo una calidez que le llenaba el corazón. En el claro, bajo el cielo ahora despejado, Sakura y Kakashi encontraron un nuevo entendimiento y una conexión más fuerte que antes.

—Gracias, Kakashi —dijo suavemente—. Por entender.

—Gracias a ti, Sakura —respondió él, sonriendo detrás de su máscara—. Por enseñarme.

Y así, bajo la luz de la luna, se prometieron trabajar juntos, fortalecidos por la tormenta que habían superado y por el amor y respeto que habían encontrado en su reconciliación.