Un Respiro en la Primavera

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El aire estaba lleno de la fragancia dulce y ligera de las flores de cerezo en plena floración. Konoha se transformaba cada año durante el festival de la flor de cerezo, y este año no era la excepción. Las calles estaban adornadas con farolillos brillantes, y el ambiente festivo contagiaba a todos.

Sakura se miró al espejo, ajustando los últimos detalles de su kimono. Había elegido uno con motivos de flores de cerezo, el cual complementaba perfectamente la ocasión. Un toque final en su cabello y estaba lista.

—Kakashi, ¿estás listo? —preguntó, entrando en la sala.

Kakashi estaba en el umbral, observándola con una mezcla de admiración y tranquilidad. Llevaba una yukata sencilla, pero aún así lucía elegante.

—Estoy listo —respondió con una sonrisa bajo su máscara, que Sakura ya conocía bien.

Caminaron juntos por las calles, disfrutando de la compañía mutua. Sakura se detenía en los puestos, comprando pequeños recuerdos y probando los manjares típicos del festival. Kakashi la seguía de cerca, sonriendo cada vez que veía su alegría.

—Mira, Kakashi, estos amuletos son hermosos —dijo Sakura, mostrándole uno en forma de flor de cerezo.

—Sí, lo son —asintió Kakashi—. ¿Quieres uno?

Sakura sonrió y asintió. Kakashi compró el amuleto y se lo colocó a Sakura en el kimono, cerca de su corazón.

—Perfecto —dijo él, satisfecho con el resultado.

Después de un rato, se alejaron un poco de la multitud y encontraron un tranquilo jardín donde los pétalos de cerezo caían como una suave lluvia. Se sentaron bajo un árbol, disfrutando de la paz y la belleza del momento.

—Es hermoso aquí —murmuró Sakura, mirando hacia arriba mientras los pétalos caían sobre ellos.

Kakashi asintió, perdido en sus propios pensamientos. El ambiente tranquilo y la compañía de Sakura lo hicieron abrirse de una manera que rara vez hacía.

—Recuerdo venir a este festival con mi padre cuando era niño —dijo suavemente—. Era una de las pocas veces que lo veía relajado y feliz.

Sakura lo miró, sorprendida pero agradecida de que compartiera esa parte de su pasado con ella.

—Debe haber sido un buen recuerdo —dijo, tomando su mano.

—Lo es —asintió Kakashi—. Aunque a veces es difícil recordar esos momentos sin sentir cierta tristeza.

Sakura apretó su mano, ofreciendo consuelo.

—Es importante recordar los buenos momentos, incluso si a veces traen algo de dolor. Significa que fueron significativos.

Kakashi la miró, conmovido por sus palabras. El silencio entre ellos era cómodo, lleno de entendimiento y conexión.

—Sakura, quiero que sepas cuánto valoro tu presencia en mi vida —dijo finalmente—. Has traído luz a mis días más oscuros y me has dado razones para seguir adelante.

Sakura, con los ojos brillando con lágrimas de felicidad, le respondió.

—Tú también eres mi refugio y mi fuerza, Kakashi. Estoy agradecida por cada momento que compartimos.

Bajo el árbol de cerezo, se miraron a los ojos y se inclinaron el uno hacia el otro, compartiendo un beso suave y lleno de amor. Los pétalos caían a su alrededor, creando una escena mágica.

El festival continuaba a lo lejos, pero para ellos, el mundo parecía detenerse en ese momento perfecto. Abrazados bajo las flores de cerezo, sabían que, sin importar los desafíos que enfrentaran, siempre tendrían esos pequeños momentos de felicidad y amor para mantenerlos fuertes.

Kakasaku One Shots IADonde viven las historias. Descúbrelo ahora