Kakasaku One Shots IA

Protección Mutua

El sol apenas se asomaba sobre el horizonte cuando Kakashi y Sakura se encontraron en medio de un campo de batalla. Habían sido enviados a interceptar a un grupo de ninjas renegados que amenazaban la paz de Konoha. Aunque ambos eran poderosos, sabían que se enfrentaban a un enemigo formidable.

El grupo de renegados había demostrado ser más astuto y peligroso de lo esperado. Kakashi, con su Sharingan activado, esquivaba ataques con una agilidad impresionante, mientras que Sakura se movía con una fuerza y gracia que dejaban a sus enemigos atónitos. Sin embargo, la batalla tomaba su peaje, y en un momento de distracción, uno de los líderes enemigos lanzó un ataque sorpresa directo hacia Kakashi.

Sakura, que estaba a unos metros de distancia, vio el peligro inminente. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia Kakashi y se interpuso entre él y el enemigo. Con una velocidad impresionante, concentró su chakra en su puño y lanzó un golpe devastador al suelo, creando una onda expansiva que derribó al atacante y a varios de sus compañeros.

—¡Kakashi! ¿Estás bien? —gritó Sakura, girándose hacia él, con los ojos llenos de preocupación.

Kakashi asintió, respirando con dificultad. Había esquivado lo peor del ataque, pero no sin recibir un golpe de refilón que lo dejó aturdido.

—Gracias, Sakura. No sé qué hubiera hecho sin ti —respondió él, recuperando el aliento.

—No permitiré que te hagan daño mientras yo esté aquí —dijo ella, con determinación en su voz.

Los renegados no se dieron por vencidos fácilmente. Rodearon a Kakashi y Sakura, lanzando ataques desde todas direcciones. Sakura defendía a Kakashi con una ferocidad impresionante, bloqueando ataques y contraatacando con una fuerza sobrehumana. Kakashi, aunque herido, usaba su Sharingan para anticipar movimientos y proporcionar apoyo a Sakura, creando una sinergia perfecta entre ambos.

Uno de los renegados, un ninja especialmente hábil con genjutsu, intentó atrapar a Sakura en una ilusión, pero Kakashi intervino, rompiendo el genjutsu y permitiendo que Sakura derribara al enemigo con un golpe preciso.

Finalmente, después de lo que parecieron horas de combate, los renegados comenzaron a retirarse, dándose cuenta de que no podían vencer a dos ninjas tan coordinados y poderosos. Sakura y Kakashi se quedaron de pie en el centro del campo, respirando pesadamente, pero victoriosos.

—Eres increíble, Sakura —dijo Kakashi, con una sonrisa detrás de su máscara—. No solo me salvaste, sino que demostraste lo fuerte que eres.

Sakura sonrió, sonrojándose ligeramente.

—No lo hubiera logrado sin tu ayuda, Kakashi. Somos un buen equipo.

Kakashi asintió, reconociendo la verdad en sus palabras. La batalla había demostrado no solo su habilidad, sino también la profunda confianza y lealtad que compartían. Mientras regresaban a Konoha, heridos pero triunfantes, ambos sabían que su vínculo se había fortalecido aún más, y que siempre estarían ahí para protegerse mutuamente, sin importar las adversidades.