—Espero que no seas alérgico a los perros.
—Solo a sus dientes —respondió Jaehyun.
—No te preocupes, no muerden fuerte.
Taeyong cerró la puerta, y de repente una cacofonía de ladridos y el sonido de pequeñas patitas raspando el piso de madera se oyó cuando entraron. Jaehyun se quedó detrás de Taeyong y mantuvo sus dedos en su cadera usándolo como escudo mientras veía el desfile de payasos. Cuatro pequeños cachorros blancos llegaron a sus pies saltando y ladrando felices. Jaehyun los observó un momento antes de volver su atención hacia Taeyong. Él no parecía ni de cerca tan seguro como siempre; Taeyong se preguntaba si simplemente eran nervios. La siguiente pregunta de Jaehyun la contestó por él.
—¿Ellos se ofenderían si ven que te toco? —le preguntó mientras retiraba las manos de las caderas de Taeyong.
El estómago de Taeyong se revolvió en el segundo que Jaehyun retiró sus manos, todo lo que él deseaba era tener al hombre más cerca. Miró al pequeño grupo de peludos cachorros que apenas le llegaba al tobillo.
—Adivino que piensan que eres seguro —dijo con una sonrisa mientras cerraba la puerta detrás de ellos—. Sólo no los pises, por favor.
Jaehyun asintió obedientemente, observando a los cuatro cachorros con completa seriedad. Aunque tan pronto como se cerró la puerta, cogió a Taeyong del codo y muy suavemente lo presionó contra la puerta y se acercó. Taeyong inhaló fuerte mientras el calor lo recorría. Era una locura, absolutamente una locura, pero no le importaba. Quería sentir a Jaehyun contra él.
Jaehyun esperó para darle la oportunidad de que cambiara de opinión y protestara, pero cuando Taeyong no hizo nada en absoluto, Jaehyun se inclinó y lo besó lentamente.
Taeyong podía sentir que temblaba y cerró los ojos cuando Jaehyun tocó sus labios. No podía respirar y su corazón se aceleraba, trató de no jadear. Se atrevió a colocar la mano sobre su hombro, y cuando hicieron contacto, Jaehyun inmediatamente envolvió sus brazos alrededor de él y lo acercó.
El beso era tan caliente y lleno de deseo que alejó el frío. Dios... Jaehyun sabía besar. Su cuerpo era tan sólido como se veía, y se sentía bien presionándose contra el suyo. Taeyong flexionó sus manos alrededor de los hombros de Jaehyun, se sentía tan real.
Finalmente, Jaehyun se retiró y acomodó sus manos en la puerta a ambos lados de la cabeza de Taeyong, atrapándolo ahí.
—No puedo decir cuánto tiempo esperé para hacer esto —respiró ligeramente aliviando su voz.
Taeyong abrió los ojos, todavía sentía la presión de los labios de Jaehyun contra los suyos.
—¿Por qué no lo hiciste? —preguntó sin pensar.
—Porque estaba asustado de que creyeras que era un acosador y me enviaras a casa —admitió Jaehyun débilmente, su boca curvada en una sonrisa.
Taeyong apoyó su cabeza contra la puerta y miró a Jaehyun a los ojos.
—Tarde para eso, ¿no crees? —lentamente dejó que su mano se deslizara por el hombro de Jaehyun y bajó la solapa de su abrigo.
—Nunca es demasiado tarde para ser acosado —dijo Jaehyun prácticamente ronroneando mientras se presionaba contra el cuerpo de Taeyong.
Taeyong se estremecía y jadeaba.
—Creí que nunca me hablarías —admitió Taeyong mientras se acostumbraba al cuerpo de Jaehyun contra el suyo.
—No quería molestarte mientras trabajabas —murmuró Jaehyun mientras bajaba la cabeza y la acercaba lentamente sobre la punta de su nariz y sobre las mejillas de Taeyong.

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Martes | Jaeyong
Fanfiction"... lágrimas cayeron libres cuando Jaehyun desapareció en la oscuridad." 🥀 A D A P T A C I Ó N. 🥀