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Mark gruñó mientras bajaba las escaleras de su casa en bata. Era pasada la media noche, y solo había una persona que podía tocar de esa forma a esa hora de la madrugada.

"¿Qué estaría haciendo ahora? ¡Ni siquiera tiene trabajo esta noche!" se preguntaba en voz alta mientras abría la puerta, esperando ver a Jaehyun sostenido por Jeno mientras sangraba, al pie de la escalera como de costumbre. Pero Jaehyun estaba solo, de pie, vestido casualmente en vaqueros y suéter. Se había afeitado recientemente, pero estaba desaliñado. De algún modo el bastardo seguía viéndose elegante. La mirada en sus ojos, sin embargo hablaba de su absoluta derrota.

—Te ves como salido del infierno —bufó Mark sin pensar—. ¿Qué te sucede? —preguntó.

Jaehyun contestó su franca valoración asintiendo débilmente y levantando una botella de whiskey irlandés y sacudiéndola seductoramente.

—Una noche de mierda —observó a Mark frunciendo el ceño.

—Entra entonces —agregó señalando el interior de su casa con la mano y dejando que Jaehyun entrara—. Voy a ponerme los pantalones —murmuró mientras Jaehyun entraba inestablemente—. ¿Cómo llegaste aquí? —preguntó suspicaz al darse cuenta de que no estaba precisamente sobrio.

—Jeno me trajo —contestó Jaehyun mirando alrededor del gran vestíbulo—. Dijo que vendría por mí por la mañana.

Mark comenzó a reír y sacudió la cabeza.

—Y te dejó aquí conmigo sin más —dijo acusadoramente mientras se relajaba un poco—. ¿Cuál es el problema entonces? Esto no es una estrategia o él estaría en todas partes.

—Creo que lo perdí —Jaehyun contestó suavemente mientras se giraba a ver a Mark a los ojos.

—¿A Jeno? —Mark preguntó en shock. Jaehyun y Jeno habían trabajado juntos por más tiempo del que Mark los conocía a ambos y lo cual no era poco.

Jaehyun sacudió la cabeza mientras miraba a lo lejos.

—Taeyong —contestó en una voz que era apenas un susurro—. Él está empezando a temerme. Pude sentirlo en la manera en que me miraba.

Mark observó a Jaehyun preocupado, pero no habló. Se lamió los labios y se acercó a su amigo, tomando suavemente su codo lo guio hacia la oficina.

—Me pondré los pantalones luego —murmuró mientras atravesaban la casa en silencio.

Jaehyun se dejó caer en uno de los grandes sillones de piel frente a la fría chimenea y Mark se arrodilló para encender el gas mientras Jaehyun comenzaba a luchar con el tapón de la botella de whiskey. Mark se sentó en el sillón frente a él, cruzó las piernas y lo miró, sabía cuando Jaehyun quería hablar. Especialmente cuando ya había bebido. El problema, al final podría ser que no hablara.

Finalmente, Jaehyun le dio la botella a Mark para que éste la abriera, y se dejó caer en su sillón mientras miraba hacia el techo.

—Me ha hecho preguntas y tengo miedo de responderlas —empezó abruptamente—. Si le miento lo perderé, si le digo la verdad lo pierdo y corro el riesgo de herirlo.

—Yoonoh —dijo Mark suavemente mientras dejaba cuidadosamente la botella de whiskey en el suelo junto a la silla, esperando que Jaehyun la olvidara—. ¿Puedo hacerte una pregunta?

—No —gruñó Jaehyun sacudiendo la cabeza.

Mark lo ignoró.

—¿Qué ves en él? —preguntó curiosamente.

Martes | JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora