21. Aiden

3 1 0
                                    

La gala se me estaba haciendo eterna, sobre todo porque en esta ocasión Ashley no había venido. Normalmente cuando eso pasaba yo optaba por escaquearme, pero después del enfado que pilló mi madre en los Walker 's Awards, había sido imposible convencerla de quedarme en casa.

-Entonces...tú querrás ser actor como tu madre, ¿no?- decía una chica que llevaba por lo menos ya media hora interrogándome.

Se notaba que yo le gustaba o algo por el estilo, pues se había pasado todo el rato haciéndome preguntas cuanto más innecesarias, riéndose de cada palabra que salía por mi boca aunque ni siquiera fuera gracioso y enredándose sin parar ese mechón de pelo en el dedo hasta casi arrancárselo. Yo en cambio, apenas le estaba prestando atención.

-¿Qué?

-Que imagino que teniendo una madre tan fabulosa como la tuya, querrás seguir sus pasos.

-Ah, sí... claro.

-Lo imaginaba. A mí me pasa lo mismo, ¿sabes? Mi padre es...

Fingí una pequeña carcajada.

-¡Qué graciosa! Si me disculpas un momento... Tengo que ir al aseo.

La chica sonrió sin saber qué decir y yo me levanté de la mesa y me alejé de allí lo antes posible. No podía más. Como tuviera que seguir fingiendo que la escuchaba un segundo más, me iba a explotar la cabeza.

A continuación, comencé a recorrer la sala en busca de mi madre. Ya habían homenajeado a todos los colaboradores de la promotora, que era el motivo principal de la gala y llegados a estas horas de la noche sólo quedaban en pie los influencers, que seguían grabándose unos a otros mientras se ponían ciegos a base de copas de vino. Por eso, decidí que era el momento perfecto para retirarme sin que mi madre se enfadara conmigo. Pero claro, no podía irme sin avisarla previamente. Por suerte para mí, finalmente la encontré charlando con Robert junto a una de las barras.

-¡Mamá!

-Denny, cariño. ¿Te lo estás pasando bien?

-Sí, pero estoy algo cansado. Creo que va siendo hora de irme a casa.

-¿Tan pronto? Los de tu edad están pasándoselo en grande.- intervino Robert.

-Lo sé, pero me duele un poco la cabeza con tanto ruido.

-Ay, pobrecito mío. Entonces vete y descansa mi amor.

Dijo mi madre mientras me estrujaba la cara y me llenaba de besos mientras yo intentaba deshacerme de su agarre. He de decir que estaba un poco contenta de más gracias al alcohol.

-No te preocupes mamá.

-Livvie, ¿no te das cuenta de que tu Denny ya es un poco mayor para tanto amor?

-¡De eso nada, Rob! Siempre va a ser mi pequeñín.- añadió enganchándose a mi cuello en un abrazo.

-Vale, mamá. Ya está bien. Me voy, ¿vale?

-Vale. Nos vemos entonces en casa.

-Sí, bueno... Antes voy a ver a Ash, que no ha venido hoy.

-Para eso no estás cansado, ¿eh? ¡Lo que hace el amor!

Entonces mi madre y Robert compartieron una mirada cómplice mientras se reían.

-¡Mamá!

-¿Qué pasa? Seré tu madre pero no estoy ciega.

-No pasa nada Denny, no tendría queja si tú fueras mi yerno.

-Vale, suficiente. Ahora sí que me voy.

Mi protagonistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora