Capítulo 14: Helados

1.1K 195 99
                                    


Esa mañana, su ánimo se encuentra muchísimo mejor que el de otros días, y todos en su hogar parecen notarlo. Incluso su hermano, quien alza las cejas cuando deja un suave beso en su mejilla.

No es un día de universidad, por lo tanto, se debe mantener ocupado durante las primeras horas para después salir a buscar a Jungkook y así irse a su sesión de terapia.

Está ansioso por acompañarlo.

Después de desayunar, lava los platos utilizados en la mañana —porque es su turno de hacerlo—, y también conversa durante un tiempo con su madre, mientras comparten una taza de té. Cerca de las doce del día, su hermano comienza a suplicarle jugar roblox y, como se encuentra de tan buen humor, termina en un juego de concurso de modas, peleando con niños extranjeros y calificando sus atuendos con una estrella.

Cerca de las tres de la tarde comienza a entrenar. Parte con un trote suave por la cancha de su villa, y puede escuchar que Minho gritarle palabras de aliento desde las bancas al costado. El chico se ofreció a acompañarlo y a darle palabras de ánimo, por su repentino interés en el tenis desde su victoria contra Jungwoo. No puede concentrarse correctamente cuando Minho comienza a gritar comentarios parecidos a los de Jungkook, solo que faltan las groserías.

Lanza con fuerza la pelota hasta el otro extremo. Sus piernas duelen del entrenamiento anterior, por lo que no es muy rápido a la hora de correr. Recibe nuevamente, jadeando del esfuerzo. Y a la tercera, no alcanza a llegar.

Máquina lanza pelotas: 15

Kim Taehyung: 0

—La maldita inteligencia artificial será el fin de la humanidad —escucha a su hermano decir—. ¡Vamos, Taehyung! ¡Me estoy haciendo viejo!

—¡Oye, pesado! —exclama Taehyung con diversión— ¡Estoy cansado!

Minho camina hasta la cancha con su visera bien amarrada tras su cabeza y cinco capas de bloqueador. Se posa al costado de su hermano mayor y le quita la raqueta. Taehyung alza sus cejas al verlo y da un paso al costado, solo para ver qué hará su hermano menor.

La máquina lanza una pelota y Minho es rápido en responder. Hay demasiadas falencias en su ataque, pero logra su cometido. Jungkook lo hubiera hecho papilla por su agarre a la raqueta. Nuevamente vuela una pelota, y el niño corre para golpearla. Después otra y consigue nuevamente responder.

Taehyung aplaude el trabajo de su hermano, demasiado orgulloso de esos pies mal posicionados y la raqueta mal tomada, pero es demasiado bueno para jamás haber jugado en su vida.

—Eres muy bueno, Minho —lo felicita.

El niño alza sus cejas para pavonearse al ser llamado «bueno» por el mejor tenista que alguna vez ha presenciado, su hermano.

—Tú eres decente.

Sigue su entrenamiento hasta que sus pulmones queman por aire y siente todo su cuerpo sudado. Minho aplaude al otro extremo de la cancha, donde encontró su nuevo hobbie preferido y sano; jugar tenis. Taehyung lanza una bola por el aire, calculando perfectamente la cabeza de su hermano. El chico chilla con dramatismo al recibir el pelotazo y corre en su dirección. El mayor de ambos suelta una carcajada y arranca, demasiado veloz como para que un niño de nueve años lo siga.

—Te asesinaré, cabeza de chorlito —exclama el niño.

Frena su paso cuando Minho lo intercepta por el frente y se lanza al suelo con dramatismo, fingiendo desmayarse. Pero ese no es impedimento para el niño, porque se lanza sobre él y entierra sus dedos delgados en sus costillas, haciéndolo reír y quejarse del dolor que le causa.

Match point | JJK & KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora