Capítulo 4: El puente más alto del país

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La pelota pasa con velocidad por su costado, sin dejarlo pensar. Baja la cabeza mientras regula su respiración y siente el corazón latir mil veces por minuto. Sus piernas tiemblan del esfuerzo, y su hombro derecho lo está matando.

Namjoon celebra su punto con un saque, para después gritar las correcciones en la postura de Taehyung a la hora de recibir un ataque. El pelirrubio asiente rápidamente, preparándose nuevamente para recibir el saque de su entrenador. Posiciona sus piernas en defensa, agacha un poco su cuerpo, atento a cualquier movimiento en falso. Namjoon cambia de esquina para sacar y coloca sus pies en la línea blanca que delimita la cancha.

—¡Atento! —exclama su entrenador.

Lo ve lanzar la pelota hacia arriba y posteriormente dar un salto. El golpe de la raqueta es poderoso e impulsa con velocidad la pelota verde. Taehyung corre hacia el cuadro contrario de su área para responder con un golpe drive. Gime del esfuerzo ante el pique para llegar a replicar el ataque. Y, en menos de diez segundos, está corriendo hacia el otro extremo de la cancha para golpear un revés.

Namjoon analiza las jugadas del tenista y replica el golpe bajo un detalle específico que captó. Ataca a Taehyung en específicamente en ese flaqueo, y gana otro punto.

30 - 0

—¡Estás descuidando tu derecha, Taehyung!

Namjoon saca nuevamente. Esta vez Taehyung es rápido y aprovecha la distancia del contrario para volear la pelota, anotando exitosamente un punto.

30 - 15.

—¡Bien! —exclama Namjoon.

El juego termina como Namjoon de ganador, demostrando una vez más por qué es entrenador. Taehyung se deja caer al suelo y mientras siente el corazón bombear en todo su cuerpo.

—Dios mío, chico —jadea Namjoon, mientras una sonrisa nace en su rostro—. Incluso con tres horas de entrenamiento en el cuerpo me hiciste correr como un loco.

Taehyung ríe demasiado agotado, pero extasiado después de jugar una partida intensa con su entrenador. Estira sus brazos, buscando que el contrario lo ayude a levantarse. Namjoon rueda los ojos con diversión y después lo levanta, para posteriormente dejar dos golpes amistosos en la sudada espalda del chico.

—Una ducha y a la cama —ordena Namjoon—. Tienes que estar bien descansado para el primer partido. ¿Ya sabes con quién compites?

Lee —murmura Taehyung con cansancio—. Lee Taejoon.

—Un hijo de puta —replica el entrenador. Taehyung asiente con la cabeza—. Lo matarás con tu saque. No es veloz. Tiene un excelente revés.

Taehyung vuelve a asentir, sabiendo todos esos detalles de su oponente. Nunca ha jugado contra él, pero una vez lo vio competir contra Jungkook, y aún tiene grabado en su retina el momento en que el pelinegro sacó dos veces seguidas, y en ambas le anotó puntos, haciéndolo explotar de enojo, más aún cuando Jungkook se burló de él.

Debería insistir un poco más en tenerlo como su entrenador, porque, aparte de que es un excelente jugador, también conoce muy bien a todos sus contrincantes actuales, ya que alguna vez los destrozó uno a uno, hasta llegar a las universitarias y posteriormente a la nacional, con el ganador pasado, donde lo hizo comer polvo de lo bueno que fue. Sin duda alguna, una leyenda del tenis en su universidad. Muchos más de lo que el chico debe saber lamentaron su lesión, porque era admirado. Realmente querido a pesar de su extraña actitud y poca simpatía. Y Taehyung es uno de sus admiradores desde los cinco años.

Match point | JJK & KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora