Match point | JJK & KTH

Capítulo 13: Idiota entrenador

Después de pasar algunos meses con la compañía diaria de Jungkook, siente tan extraño entrenar solo con Namjoon, o Seokjin. 

Siente tan extraño no llevar a Jungkook a su apartamento.

Extraña tanto sus ridículos comentarios. 

Maneja de vuelta a su casa después del cuarto entrenamiento sin la compañía de Jungkook, y se pregunta cuántos más le tomará arreglar su problema. 

Se da una ducha mientras recuerda todas las veces que se lo ha topado en los pasillos de la universidad. Y, puede que sea infantil, pero no siente ganas de observarlo en esos momentos. Porque, a pesar de que ambos debían disculparse, Taehyung siente incorrecto acercarse primero, cuando el problema no lo comenzó él, sino que fue Jungkook con su extraña actitud en la fiesta del fin de las competencias internas. 

Es la primera vez que se comportaba tan infantil, y sabe que está siendo un poco egoísta, pero estaba cansado de ceder. ¿Cuándo sería el día en que Jungkook cediera? 

Por momentos se pregunta si el chico lo considera un amigo, de la misma forma que él lo hace. Y la respuesta siempre es negativa. Porque las relaciones son de mutuo acuerdo y Taehyung siente día a día que es solo el acarreando con una amistad imaginaria. 

Estaba cansado. 

Quizás siempre su intención debió haber sido mantener su relación entrenador-pupilo, y jamás tener ese estúpido deseo de ser amigo del chico. ¿En qué mierda estaba pensando? ¿En qué Jungkook cambiaría a un algodón de azúcar solo porque él quería ser su amigo? Una total estupidez. 

Un idiota de primeras. 

Venus lo observa atenta cuando golpea las teclas de su piano personal al momento que se equivoca en la combinación de notas. 

Después se vuelve a equivocar. 

Y otra vez. 

Cierra la cubierta de las teclas con fuerza, para después moverse a la cama y lanzarse sin cuidado. Le gustaría dejar de pensar en Jungkook, pero este incluso habitaba sus sueños y pesadillas, así que mi durmiendo podía evitarlo. 

Patalea un poco, tal pequeño de seis años, cuando su clásica expresión burlesca aparece en su memoria. 

Toma una almohada para ahogar un grito de exasperación, porque es la primera vez que se enfada tanto con alguien que no sea su padre. Y se siente ridículo, porque es una reacción exagerada para algo que se puede arreglar conversando. Pero sus venas se llenan de ira al tan solo recordarlo. 

¿Con quién discutía Jungkook? 

¿Por qué no fue al entrenamiento? 

¿Por qué no contestó sus mensajes el día de su cita? 

¿Qué lo hizo cambiar tan rápidamente? 

[...] 

Presiona con fuerza las teclas de su computadora, mientras su banda de rock favorita se reproduce a través de sus audífonos. Baja un poco en el documento que debe entregar con Jimin en unas pocas horas, y suelta una risa sosa al reparar en el contraste entre en análisis de su compañero de clases de las pinturas elegidas versus el suyo. Mientras uno redacta prácticamente corazones en palabras, Jungkook tan solo escribe babosadas que la inteligencia artificial le señala. A pesar de odiar a la inteligencia artificial. Pero la desesperación era mayor.