Match point | JJK & KTH

Capítulo 5: Sádico

Con dos sets de seis juegos cada uno, ganó.

Ganó.

Nuevamente lo hizo.

Volvió a ganar.

Jimin corre hasta él para dar un salto y envolverlo en un abrazo con toda su anatomía. Taehyung entierra su nariz en el tranquilizador aroma de su mejor amigo, sintiendo que las lágrimas amenazan con salir. Hoseok aplaude con orgullo cuando Jimin lo suelta, y nuevamente es envuelto un en apretado abrazo por sus amigos.

Su respiración continúa agitada porque, a pesar de que todo terminó hace más de cinco minutos, la euforia de volver a saborear la victoria y sacar la palabra «perdedor» de su mente durante unos segundos lo hace rozar las estrellas con sus dedos. Esboza una gran sonrisa al reparar en que su madre y hermano esperan por él tras sus amigos, y trota rápidamente hasta ellos. Minho se niega totalmente a abrazarlo, pero su madre no puede evitarlo y salta sobre él, para murmurar en su oído reiteradas veces lo orgullosa que está.

Taehyung baja la mirada, un poco avergonzado ante el orgullo de su madre, cuando día a día siente que es menor merecedor del orgullo de otros. Limpia las lágrimas de sus ojos al separarse de su madre y siente rápidamente las manos de la mujer en su rostro, ayudando a limpiar cada rastro de llanto de sus mejillas.

—Gracias por venir —murmura Taehyung.

—¿Gracias por venir? —pregunta Minho, dándole un golpe en el abdomen—. Esto es muchísimo mejor que mis videojuegos. Te vi asesinar a alguien en vivo y en directo, hermanito.

Taehyung vuelve a reír tímido, arreglando un mechón de su cabello tras la oreja.

Muerde su labio cuando inevitablemente su padre asalta su tranquilidad. Le da una mirada a su madre, quien no demora mucho en captar el brillo de tristeza en los ojos del chico, y se encoge de hombros. Mihon baja la mirada rápidamente al ver a su hermano dejar las lágrimas de felicidad para reemplazarlas por unas amargas de decepción.

—Está negado, hijo —susurra su madre.

Taehyung asiente rápidamente, limpiando con un poco de brusquedad sus lágrimas.

—Lo entiendo —replica con la voz congestionada.

Mentira.

No lo entendía.

No lo entendería jamás.

Vuelve su atención a sus amigos, quienes se encuentran comentando las fabulosas jugadas del partido, solo que Yoongi deja rápidamente de hablar cuando al tras su espalda parece llamarle la atención y callarlo de inmediato. Taehyung se acerca dando dos largos saltos hasta sus amigos, quienes guardan silencio en su totalidad y se dan miradas de pánico entre ellos.

—¿Qué...

Sólo que no es necesario continuar cuando esa voz llega a sus oídos.

—Partiremos mañana, a las seis de la tarde, en las canchas de la avenida principal. No esperaré más de dos minutos por ti. Lo tomas o lo dejas.

Taehyung voltea rápidamente, no creyendo lo que acaba de oír. Jungkook mantiene su mirada sobre él, mientras un hombre muy parecido al chico, sólo que con unos cuantos años más en el cuerpo lo acompaña. Esboza rápidamente una sonrisa mientras asiente con la cabeza, para después llevar su mano hacia adelante, buscando estrecharla con el pelinegro. Y sabe que su movimiento es un poco tonto, porque ni en sus mejores sueños Jungkook le estrecharía la mano. Así que la lleva rápidamente hacia su cuerpo al reparar que el ex-tenista definitivamente no juntaría sus manos.