Match point | JJK & KTH

Capítulo 9: Ñiqui ñiqui

El sol ilumina el verde de la cancha y le debe pedir a Hoseok que se mueva unos centímetros para que este no llegue en su rostro. Jimin se carcajea cuando su amigo le da fingida mirada de desagrado.

Después de la primera clase, un maravilloso sol decidió acompañarlos y ellos obviamente tuvieron que salir a las canchas de rugby para disfrutarlo, y también para disfrutar la maravillosa visual que es ver a los jugadores pelear entre ellos por una pelota ovalada.

Taehyung aplaude cuando el capitán, quien alguna vez le pidió una cita, alza a uno de sus compañeros al aire para alcanzar la pelota. Yoongi le da un golpe en el brazo al captarlo y se ríe.

—Tú no viniste aquí a disfrutar el sol, ¿no es así? —Hoseok inquiere con una mirada de pillería.

—Soy un hombre soltero, abiertamente bisexual, con necesidades sexuales —replica Taehyung—. Siempre hay una razón de mi comportar, y asumo que mi decisión de venir aquí no solo coincide con mi gusto por el sol, sino que también por mi gusto por los hombres.

Mientras Taehyung finge celebrar los puntos de su próxima caza como una cheerleader, haciendo a sus amigos carcajearse, desde el otro extremo, Jungkook lo observa juzgando su comportamiento. Seokjin le da una mirada de costado, por su falta de atención en la conversación que mantenían hasta que el grupito de cuatro personas tomó asiento al otro extremo de la cancha, donde los jugadores de rugby realizaban sus prácticas matutinas.

—El ridículo que baila es Taehyung —señala Jungkook—. Un saque increíble capaz de matar a alguien y un drive con la precisión suficiente para anotar puntos como loco. Me desagrada totalmente.

—Te encanta —replica Seokjin.

—Es un idiota, pero es bueno —murmura Jungkook—. Me gusta entrenarlo. Es llorón y bastante flojo, la verdad.

Arruga las cejas cuando Heeseung, el capitán del equipo de rugby, le guiña el ojo a Taehyung. Y después ríe al reparar en cómo el contrario pretende no tomarle importancia, para después regodearse con sus amigos.

—Sí este idiota comienza a tener citas, ¿qué reglas debería poner? —inquiere Jungkook, buscando consejos de su entrenador de años.

—Preservativo y cero alcohol. Llegar a la hora siempre —replica Seokjin, sin pelos en la lengua—. Si lo quiere ver entrenar, que sea de lejos. Tú eres exigente y puede parecer que lo estás asesinando, por lo tanto debes poner límites para que la otra persona no interfiera. Y, lo más importante, problemas de pareja que no interfieran en su juego.

—Entiendo —murmura Jungkook, sin despegar la mirada en Taehyung—. En la tarde tengo terapia, ¿podrías entrenarlo mientras yo no estoy? Necesito que lo hagas rogar por misericordia.

Seokjin asiente de inmediato, demasiado aburrido con su vida en el tenis sin su jugador estrella.

—Sí dices que es bueno, me gustaría entrenarlo —murmura Seokjin, mientras máquina en su mente un plan de entrenamiento—. ¿En qué lo has visto fallar mucho?

Jungkook esboza una sonrisa malévola y señala su sien. Seokjin es rápido al captarlo y asiente.

—Entonces en eso trabajaremos.

[...]

Jungkook 12:40

En la tarde tienes entrenamiento con mi entrenador. En el mismo lugar de siempre. Se llama Seokjin. Debes conocerlo, es el eterno rival de tu entrenador.